El borrador del Gobierno propone ampliar las modificaciones no previstas en la licitación original desde el 10 hasta el 50%. En cuanto a las modificaciones previstas, el proyecto plantea permitir sobrecostes "con independencia del porcentaje del precio inicial que represente la modificación".
El porcentaje en sí mismo indica poco. Lo que no viene detallado, y es el punto clave, es qué sobrecostes son aceptables y cuales no. Esa es la madre del cordero, y eso es el gato al que nadie le pone un cascabel. Yo por ejemplo pondría como causas aceptables de sobrecostes:
-Desastres naturales (aunque la licitación podría obligar al contratista a formalizar un seguro que cubriese ese riesgo).
-Información defectuosa aportada por la propia administración en el pliego de condiciones.
-Otras causas de fuerza mayor (huelgas, guerras) que escapen al control del contratista.
-Costes derivados de cambios legislativos producidos después de la adjudicación.
Pero dejaría por ley fuera de la posibilidad de reclamar:
-Oscilaciones en el precio de las materias primas y materiales.
-Ofertas temerarias en el momento de la licitación.
-Plazos de ejecución más largos de los planeados.
Solo con eso se acababa el cachondeo, los que acudieran a concursar afilarían mejor el lápiz antes de hacer números y presentar la oferta. El 90% de los sobrecostes se ajustan a alguna de las categorías que he nombrado en segundo lugar.
#9 Ciertamente hay sobrecostes que nunca he entendido. He trabajado 6 años de comercial de construcción y nunca entenderé cómo nadie destinaba partidas generosas a la impermeabilización, teniendo en cuenta que aquí,en Vitoria, llueve, hay humedad, ríos subterráneos,etc... Aparecía agua y era como, oh no sabía que iba a haber agua, 10.000 €(por ejemplo) de sobrecoste.
Me da la sensación de que con esta nueva ley, va a haber paracaidistas por todos lados, y el gobierno va a vender esas bajadas de precios como logros de su gestión, ahorro para las arcas públicas, etc...
Debe ser a esto a lo que se refiere Rafa Nadal con "dar confianza a los inversores internacionales".
Pueden tener la confianza de que por ley, los sobornos saldrán de los presupuestos del estado.
#8 Yo creo que algo así más bien quita confianza a inversores internacionales: es evidente que un ajuste así, tan propio de una monarquía bananera, lleva directamente al nepotismo. Y más teniendo en cuenta que dichos inversores internacionales suelen hacer sus deberes, y saben qué tipo y cuantía de "sobrecostes no predichos" manejan en obras como el segundo canal de Panamá, el AVE a La Meca, etc.
¿ y no se habla de responsabilidad de los firmantes por parte de la administración y/o políticos cuando se den esos sobrecostes?
Lo digo porque de alguna manera hay que evitar que los irreponsables firmen contratos en nombre de todos los ciudadanos.
Comentarios
No creo que se avengan a bajar los sobrecostes a solo el 50%...
Las puertas giratorias no las dan gratis; hay que ganárselas.
El porcentaje en sí mismo indica poco. Lo que no viene detallado, y es el punto clave, es qué sobrecostes son aceptables y cuales no. Esa es la madre del cordero, y eso es el gato al que nadie le pone un cascabel. Yo por ejemplo pondría como causas aceptables de sobrecostes:
-Desastres naturales (aunque la licitación podría obligar al contratista a formalizar un seguro que cubriese ese riesgo).
-Información defectuosa aportada por la propia administración en el pliego de condiciones.
-Otras causas de fuerza mayor (huelgas, guerras) que escapen al control del contratista.
-Costes derivados de cambios legislativos producidos después de la adjudicación.
Pero dejaría por ley fuera de la posibilidad de reclamar:
-Oscilaciones en el precio de las materias primas y materiales.
-Ofertas temerarias en el momento de la licitación.
-Plazos de ejecución más largos de los planeados.
Solo con eso se acababa el cachondeo, los que acudieran a concursar afilarían mejor el lápiz antes de hacer números y presentar la oferta. El 90% de los sobrecostes se ajustan a alguna de las categorías que he nombrado en segundo lugar.
#9 Ciertamente hay sobrecostes que nunca he entendido. He trabajado 6 años de comercial de construcción y nunca entenderé cómo nadie destinaba partidas generosas a la impermeabilización, teniendo en cuenta que aquí,en Vitoria, llueve, hay humedad, ríos subterráneos,etc... Aparecía agua y era como, oh no sabía que iba a haber agua, 10.000 €(por ejemplo) de sobrecoste.
Me da la sensación de que con esta nueva ley, va a haber paracaidistas por todos lados, y el gobierno va a vender esas bajadas de precios como logros de su gestión, ahorro para las arcas públicas, etc...
Los sobres ya no son lo que eran...
#1 Como se le escapó en un lapsus a cierto señor "inversobres"
A partir de ahora será ilegal hacer pujas honestas y detendrán a todo aquel que no pida más dinero para sobornos.
¿Y ahora no se puede?
Yo he leído artículos de obras que han costado más del doble de lo presupuestado.
Debe ser a esto a lo que se refiere Rafa Nadal con "dar confianza a los inversores internacionales".
Pueden tener la confianza de que por ley, los sobornos saldrán de los presupuestos del estado.
Menuda mierda.
#8 Yo creo que algo así más bien quita confianza a inversores internacionales: es evidente que un ajuste así, tan propio de una monarquía bananera, lleva directamente al nepotismo. Y más teniendo en cuenta que dichos inversores internacionales suelen hacer sus deberes, y saben qué tipo y cuantía de "sobrecostes no predichos" manejan en obras como el segundo canal de Panamá, el AVE a La Meca, etc.
¿ y no se habla de responsabilidad de los firmantes por parte de la administración y/o políticos cuando se den esos sobrecostes?
Lo digo porque de alguna manera hay que evitar que los irreponsables firmen contratos en nombre de todos los ciudadanos.
Si ya se hacía sin estar legislado, ahora va a ser Jauja para las constructoras
#2 Y para los que reciben los sobres. Un acuerdo así hay que pagarlo.