Amancio Ortega, dueño de Zara, uno de los diez hombres más ricos del mundo, lleva una vida muy sencilla, no acude a fiestas, no concede entrevistas, se comporta socialmente como si su máxima aspiración fuera no distinguirse de ninguno de sus empleados. Su plato preferido son los huevos fritos con chorizo. No podría ser de otra forma. No obstante, tiene un yate, avión privado y le ha regalado un hipódromo a una de sus hijas para que mate su afición por montar a caballo, pero ha hecho de la discreción un arte consolidado.
Comentarios
Ante todo un tirano, un sinvergüenza, que para llegar a ser lo que su empresa es hoy, antes a explotado y esclavizado a muchos trabajadores y en la actualidad también a niños en el países menos desarrollados. Un canalla, que siembre de empleo sus empresas, con la tercera parte del personal que necesitaría y que acojona al resto con presiones y ahora en crisis mas, mucho mas, esa ha sido su venganza. Si bien antes de la crisis, la gente entraba y salia de esa empresa en cuestión de días o semanas, por lo inaguantable del trato y la presión, ahora con la crisis a sabiendas "de como esta el mercado", como diría un encargado mal nacido que conozco, se aprovechan tanto, que hasta la gente va a currar con vendajes, contusiones, gripes y demás.Como dice la frase "a cada cerdo le llega su San Martin" y lamentablemente para el, que aunque coma mucho chorizo en su mundo y en su burbuja, es lo que le desea mucha (infinita) gente.Por cierto, hace unos años era referente de calidad y barato, ahora solo venden mierda asiática, de marca y queriendo dar la imagen y la calidad de antaño, y no, no es así ya, como el timo de las ventas por internet...
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