Hace 11 años | Por josedaze a blogs.publico.es
Publicado hace 11 años por josedaze a blogs.publico.es

La dimisión del Benedicto XVI podría haber sido una oportunidad para una regeneración positiva y una limpieza a fondo en la Santa Sede. Pero todo está bien atado para que el próximo líder de los católicos siga siendo de sexo varón, de moral ultraconservadora y políticamente de derecha más bien extrema

Comentarios

D

Pues no sé por qué me da que el próximo, creyéndose realmente el ùltimo, procederá a una "honrosa" disolución de la Iglesia Católica y entrega de la pasta. O a lo mejor se cumplen las otras profecías que pronostican la división de la Iglesia al surgir un antipapa inmovilista dispuesto a morir con las botas puestas como respuesta a un papa liberal y reformista que quizá sea elegido. ¿Quién sabe?