Hace 7 años | Por Arc a eldiario.es
Publicado hace 7 años por Arc a eldiario.es

Luis Eduardo Cortés gastó 48.110 euros en Jockey y Club 31, una media de 166 euros por ágape. Cortés admite que puede "haberse equivocado", pero justifica hacerlo en sus restaurantes "porque yo tenía mucho ganado a favor de Ifema".

Comentarios

D

Otro 'ejemplo a seguir' (en twiter y en la vida pública):

D

Que comía ocho o diez veces por semana fuera de casa, dice el fanegas...

Deberían procesarla por los nombres tan pijales que les ponía a los restaurantes.

Ze7eN

#1 #2 #3 Además en restaurantes de su propiedad, que creo que omitís ese pequeño detalle.
Es decir, ese dinero de Ifema iba a parar a sus bolsillos.

D

#6 No omito nada, de hecho digo que él nombró los restaurantes, cosa que no sé si fue así pero que en todo caso es lo que hacen los propietarios.

mchock1

Como no va a poder permitirse gastarse 150 euros por comida en 300 comidas. Pobre señor ¿Qué vamos a alimentarlo como a los pobres?

D

Que mal come el hombre, preocupante.

D

Y esa es, en resumen, la filosofía de la picaresca española: aprovechar las oportunidades para embolsarse directa o indirectamente la mayor cantidad de beneficios posible, tener la habilidad para sacar beneficio o ventaja de cualquier situación aunque sea éticamente dudoso hacerlo. En tal caso de duda el pícaro español siempre pensará que sería tonto no hacerlo porque "ya vendrá otro que lo hará -si no lo ha hecho antes- y él, en su gremio, quedaría por tonto si no lo hiciera".

Su justificación es la siguiente: Si yo hubiera sido socio de dos tascas de mala muerte -¡que ordinariez, pardiez!- no se me hubiera ocurrido llevar a nadie allí e incluso hubiera escondido esa relación cual empresa panameña. Pero soy socio de dos restaurantes de lujo y, además de cobrar una pasta pública gansa por ser presidente de IFEMA, no voy a ser tan tonto -nótese aquí la picaresca- de dejar dinero a la competencia o pagar de mi propio sueldo las invitaciones a las personas a las que llevé a mi propio restaurante. ¿Qué beneficio sacaría?

Es evidente que era un sacrificio demasiado grande pasar por honrado, virtuoso, escrupuloso en el respeto al dinero público madrileño y cayó, porque lo llevamos en los genes, en esa picaresca que nos empuja a ser "listos", en esa acepción última y despectiva que es tan española.

Que igual se equivocó, dice el pillo. lol