Publicado hace 15 años por tuxcator a spanish.martinvarsavsky.net

“En la euforia general europea tras el triunfo de Barack Obama en Estados Unidos, empieza a surgir la pregunta sobre el estado de la integración de las minorías en Europa. Muchos se preguntan si podría haber un Obama en Francia, Inglaterra, o Italia y todos responden lo mismo: no. Y no por un buen tiempo”. Son las palabras de Steven Erlanger en un breve artículo publicado en el International Herald Tribune. Es lo que cita en su post sobre la inmigracion aunque aparente cansina por hablar de obama.

Comentarios

Milhaud

En Estados Unidos lleva habiendo negros entre 150 y 200 años. En España apenas llevamos 25 años con inmigración... un tiempo de adaptación necesitaremos, no?

splinter

Joer, si hasta hubo un Lehendakari negro!

iramosjan

#4 Se queda muy corto, en realidad los primeros esclavos ya los desembarcaron en Virginia a comienzos del siglo XVII con el objeto de cultivar tabaco y caña de azúcar. Son nada menos que 400 años de historia... y todo para que el primer presidente negro no descienda de esclavos ¿Es irónico, no?

D

Podríamos tener el primer presidente gay (o públicamente gay) de la historia, así partiriamos la pana. (y de paso nos cargariamos las relaciones con los paises árabes, pero bueno, todo tiene sus pros y sus contras)

D

que cansino el tema de Obama

D

En la tele sacaron a un afrodescendiente en paro que vive en Vallecas y se apellida Obama... pero supongo que o te refieres a esto, en España habría 4 posibilidades de color: un gitano, un iberoamericano, un magrebí o un subsahariano, a los chinos los descarto de momento aunque si las chinas comienzan a afiliarse en los partidos....

tuxcator

Me pareció interesante su post y a la vez pena por publicar algo relacionado sobre obama

x

Desde hace tiempo se sabía que los estadounidenses no tendrían problema con un presidente negro. Ni con una mujer. Lo señalaban las encuestas hace bastantes años. Lo revolucionario sería un presidente ateo. No solo en EEUU sino en gran parte de América. En Brasil un 70% dice que no votaría a un ateo.