¿Puede un gato sufrir de depresión? ¿O un caballo morderse a sí mismo porque se siente solo? ¿O un pez desmayarse de miedo? La respuesta, en cada caso, es afirmativa. Muchas de las enfermedades que aquejan a los animales, tanto físicas como mentales, son las mismas que afectan a los seres humanos y responden, en muchos casos, a las mismas causas, según dos investigadoras en Estados Unidos.
Comentarios
si esque somos animalicos..
hay gente q se muerde las uñas, que se rascan compulsivamente la cabeza, que se muerde los labios...
el estrés suele estar detrás.
Que las cacatuas no son buenos psicólogos.
...Y mientras, en Españikistan, la vida paletolítica continúa.
Siendo Horowitz el apellido de la investigadora no me la puedo tomar en serio