Tras analizar los registros de temperatura y mortalidad de más de 800 regiones de 35 países europeos durante el período 2003-2020, el equipo científico descubrió que el riesgo relativo de muerte en las temperaturas más bajas disminuyó en un 2% anual. Por otro lado, el riesgo relativo de muerte en las temperaturas más altas también disminuyó, pero a una tasa media más baja del 1 % anual. Fuente:
www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2542519625000488