En una ocasión escuché a un mago hablar de humo y espejos. La conclusión a la que se llegaba es que el espejo era el juguete perfecto: un artefacto que presenta una verdad irrevocable (el reflejo), una travesura con dicha verdad (la capacidad de invertir la imagen) y también una tapadera para ocultar otra verdad (aquel ángulo que con habilidad permitía el truco)....En el mundo del cine la cámara y el espejo son amantes y enemigos, su utilidad como elemento visual para componer unos planos o trucar otros es potente....
Comentarios
Solo por la escena de Sopa de ganso ya se merece el meneo.
Y por el enlace al libro de ilusiones opticas de Luckiesh. Muy bueno!