La "conducción inaceptable" a 10 millas por hora, de una anciana de 76 años que hizo caso omiso de las luces del coche policial y los avisos terminó tras 27 millas de persecución cuando un agente se bajó del coche patrulla y tocó con sus nudillos en la ventanilla de la conductora mientras corría paralelo al coche.
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