¿Educar en pornografía? Puede que te parezca disparatado, pero cada vez más expertos ponen sobre la mesa la necesidad de explicar a los jóvenes las diferencias que existen entre el sexo real y la ficción. Según un estudio elaborado en Reino Unido, un 6% de los menores de 15 años acceden al menos una vez al mes a páginas de contenido pornográfico, y un 5% del total de los visitantes de estas webs eran menores de 18 años. La investigación también señala que en el último año, al menos 473.000 niños con edades comprendidas entre los 6 y los 17 años
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#5
Intento responderte, me va a quedar un pelín largo, lo siento.
Dentro del cerebro hay muchas estructuras con diferentes funciones.
Hay dos estructuras cerebrales fundamentales: el sistema límbico y el córtex y desempeñan un papel esencial en el control de la conducta. El sistema límbico controla la vida emocional e instintiva. El córtex regula el pensamiento y la vida racional. En un sujeto sano, la vida racional promovida por el córtex domina la conducta teniendo en cuanta la vida emocional.
La corteza cerebral está dividida en áreas que controlan funciones específicas. Cada órgano de los sentidos (oido, tacto...) envía información a sus respectivas áreas de corteza cerebral (cada sentido envía la información a su corteza primaria).
Por tanto diferentes áreas primarias procesan la información que proviene de nuestros sentidos, permitiéndonos ver, sentir, oír y saborear.
El sistema límbico contiene la regulación emocional, del sueño, del hambre y la excitación sexual. En dicho sistema se encuentra el circuito de recompensa del cerebro. Dicho circuito conecta varias estructuras cerebrales que controlan y regulan nuestra capacidad de sentir placer. El hecho de sentir placer nos motiva a repetir comportamientos como comer, es decir, acciones esenciales para nuestra existencia. El sistema límbico se activa cuando realizamos estas actividades y también con las drogas. Además, el sistema límbico es responsable por nuestra percepción de otras emociones, tanto positivas como negativas, lo que explica la capacidad de muchas drogas para alterar el estado de ánimo.
El sistema nervioso dispone de unos mediadores, mensajeros entre las neuronas que son los neurotransmisores. Los neurotransmisores son los mensajeros químicos del cerebro. Los mensajes son llevados de una neurona a otra por esto neurotransmisores.
Cuando un estímulo es recibido por un órgano de los sentidos llega a su corteza primaria. De ahí llega su información a la corteza secundaria donde se va integrando con otras informaciones. Si el estímulo contiene una información emocional o de contenido placentero, es transmitido también a diferentes áreas del sistema límbico, y desencadenando la liberación de diferentes neurotransmisores. (La liberación de dopamina y noradrenalina actúan como mecanismos de recompensa de la conducta produciendo la sensación de placer.)
Todos los reforzantes naturales (comida para un animal hambriento, agua para uno sediento o el contacto sexual) tienen un efecto fisiológico común: causan la liberación de dopamina en partes del sistema límbico. Hay veces que los estímulos aversivos también pueden desencadenar la liberación de dopamina (de ahí el placer y posible adicción que en algunas personas producen vivencias aversivas). La liberación de dopamina está en relación con el refuerzo positivo.
¿Cómo actúan las drogas sobre el cerebro?
Todas las drogas, directa o indirectamente, atacan el sistema de gratificación del cerebro inundando el circuito con dopamina. La dopamina es un neurotransmisor que se encuentra en regiones del cerebro que regulan el movimiento, las emociones, la cognición, la motivación y los sentimientos de placer. La sobre estimulación de este sistema, que recompensa nuestros comportamientos naturales, produce los efectos de euforia que buscan las personas que abusan de las drogas y les enseña a repetir este comportamiento. Por tanto con drogas se obtiene un placer mucho mayor que con las experiencias fisiológicas.
El cerebro está diseñados para asegurar que repitamos las actividades que sostienen la vida al asociar estas actividades con el placer o una recompensa o gratificación. Cada vez que este circuito de gratificación se activa, el cerebro nota que algo importante está pasando que debe recordar y nos enseña que debemos repetirlo una y otra vez, sin pensarlo. Debido a que las drogas estimulan el mismo circuito, aprendemos a abusar de las drogas de la misma manera pero mayor pues la recompensa es mayor.
Ciertas drogas pueden liberar hasta diez veces más la cantidad de dopamina que el cerebro produce naturalmente, es por eso que son tan adictivas.
Las drogas son sustancias químicas. Actúan sobre el cerebro penetrando el sistema de comunicación del cerebro e interfiriendo con la manera que las células nerviosas normalmente envían, reciben y procesan la información. Algunas drogas, como la marihuana y la heroína, pueden activar a las neuronas porque su estructura química imita aquella de un neurotransmisor natural. Esta similitud en la estructura “engaña” a los receptores y permite que las drogas se adhieran y activen a las células nerviosas. Aunque estas drogas imitan a las sustancias químicas del cerebro, no activan las células nerviosas de la misma manera que los neurotransmisores naturales y hacen que se transmitan mensajes anormales a una velocidad mayor en una intensidad mayor y no siguiendo los pasos fisiológicos digamos que normales.
La forma por tanto de irrumpir las drogas en el sistema de recompensa es de tres formas diferentes según el tipo de sustancia. Una primera forma sería la acción directa de las diferentes sustancias sobre los centros de recompensa como en el caso de opiáceos que estimulan receptores correspondientes a opioides internos. Otra forma es la respuesta a sustancias como la cocaína, que produce inhibición en la recaptura del neurotransmisor, esto es que el neurotransmisor actúe más tiempo en el espacio de sinapsis con lo cual el efecto es mayor. Finalmente una tercera forma sería la de las sustancias que aceleran el ritmo y la rapidez de las vías fisiológicas.
El ser humano tiene conductas que aprende de manera natural, como la adaptación del recién nacido a la presencia de alimento, al calor y a los cuidados que la madre le proporciona en sus periodos de nutrición. Si la actividad es placentera, los sistemas de recompensa la agregarán a los mecanismos o repertorios conductuales. Por otro lado, los efectos obtenidos por el uso de una droga pueden estimular intensamente estos centros de placer y desarrollar una dependencia. Con el paso del tiempo y el uso continuo se produce la habituación y la dependencia física del individuo.
En resumen, las drogas actúan sobre el sistema límbico, que está en la parte más interna del cerebro, y provocan una sensación artificial de placer. El uso repetido de drogas afecta al funcionamiento del sistema límbico e inicia el proceso de adicción.
En el cerebro tras un consumo puntual, las primeras dosis de droga estimulan los centros de recompensa en el sistema límbico y producen un efecto placentero. Sin embargo, la administración repetida de una droga produce cambios en el sistema límbico que alteran los circuitos cerebrales de recompensa
En el cerebro Adicto, la actividad del córtex disminuye de manera progresiva durante el consumo repetido de drogas, de modo que se produce una pérdida del control racional que ejerce esta estructura sobre la conducta.
Ahora sustituye drogas por uso de pornografía, según sugiere el artículo, y también se podría alterar ese circuito de placer.
Alguien que no ha experimentado las caricias, lo que se siente con otro cuerpo al lado, que no ha follado, como dices tu, con lo cual no ha tenido la oportunidad de hacer una asocicación de estimmulos placenteros y todo lo que ha aprendido y asociado al sesx es el subidón de la pornografía, sus imágenes, al placer de la masturbación ¿a ver que te sugiere a ti que puede dar lugar?.
Espero no haberte saturado.
#8 GUAU! Gracias! La explicación me ha parecido muy interesante. Ya había leído alguna cosilla al respecto y la verda que lo has resumido de forma muy intuitiva (y no es ironía ). Entonces tengo más preguntas! Jajajajaja, disculpa que te de la tabarra, este es un tema que siempre me ha interesado y hace un par de días me vi la película Don Jon, que precisamente toca este tema, aunque realmente creo que se queda en la superficie.
Tengo claro que las drogas afectan en gran medida, como comentas. Precisamente pq tienen componentes químicos específicos. La pornografía, en este caso, liberaría exclusivamente la dopamina que el cerebro es capaz de segregar de forma natural, por lo que...¿hasta qué punto perjudica importantemente de forma física el cerebro?¿cuánta pornografía se puede considerar adicción?¿El daño psicológico es puramente conductual y reparable con tratamiento psicológico, o al afectar al cortex se "pierde" capacidad de excitación y de sentir placer físico? (luego la plasticidad podría llegar a repararlo?)
Disculpa tanta pregunta, que a estas alturas ya estarás pensando en cobrarme. He visto porno desde mi preadolescencia y todos estos temas me interesan bastante.
Y por último, una pregunta a tenor de la simple adicción a internet. La adicción a internet en busca de dopamina buscando siempre información nueva (por ejemplo estando en menéame a todas horas ) puede llevar al mismo tipo de afección en el cerebro? O la pornografía realmente es algo que está un escalón mayor por la liberación repetida de neurotransmisores al llegar al orgasmo de forma rutinaria y excesiva?
Gracias por adelantado, contesta cuando tengas tiempo
#9 Por partes, soy psicóloga, ni neuróloga, ni sexóloga, así que lo que te diga tómalo con precaución.
Y cuando te pase la factura vas a flipar 8
Una adicción, (a lo que sea), lo es, cuando te impide realizar otras actividades disfrutándolas, o condicionando tu vida en función de eso que necesitas.Si dejas de realizar algo por ver porno, o ver MNM. Prueba a estar un día entero sin ver porno o MNM. ¿puedes?. ¿cuanto tiempo podrías estar sin esto?. ¿sólo puedes excitarte viendo porno?, ¿necesitas el porno en tus relaciones sexuales "reales"?. En funcion de esas respuestas y otras se vería.
El problema de internet, o MNM por ejemplo, (a parte de lo dicho, que no sé si es así, no sé si hay estudios de adicción a MNM) puede ir más bien por la idea de tener amigos, comentarios, sentirte que formas parte de una comunidad (el sentimiento de pertenencia es muy primario), pero es muy subjetivo mio.
Si habría daño o no y que hacer, suponiendo que hubiera daños estructurales (que insisto, no sé si es posible, es solo una idea), se podría iniciar, promover e incentivar una recuperación paulatina y constante del cerebro, que nuestro sistema cerebral, afortunadamente, es plástico y si se ejercita, al igual que nuestro cuerpo, puede mejorar su funcionamiento, nunca es tarde para dejar una adicción y poder recuperar la autonomía como ser humano.
¿No sé si te he contestado?
#10 Sip, Muchas gracias :). Al final lo que esto deja de manifiesto es la importancia de la templanza y Hacer que las circunstancias de tu vida sean variadas dentro de tus posibilidades para no caer en dependencias. Estoy de acuerdo con tu tesis, ciertamente y me la apuntaré en favoritos, que nunca viene mal repasar este tipo de Cosas de vez en cuando. Muchas gracias de nuevo por el esfuerzo y paciencia :). La psicología es algo que siempre me ha interesado así que a lo mejor vuelvo a darte la tabarra algún día en otro hilo
#11 De nada.
Tu lo has dicho variedad.
Creo que voy a ir haciéndome una cuenta de PayPal...
#0 El articulo me ha parecido interesante. Sin Embargo, si dicen que el principal problema es la intensa actividad en el centro de placer, como estan seguros de que ese descenso cognitivo es puramente por ver Porno? La gente que se ha pajeado mucho de adolescente tambien se veria afectada de la misma forma? Tambien los que follan o han follado mucho en la misma epoca? Tiene influencia (Cosa que no me he fijado si se especifica en los estudios que enlazan) que sea a traves de una pantalla?
Si es verdad que me parece acertada esta idea de enseniar en Porno a la gente para que no ocurran problemas de autoestima, o como el propio articulo seniala, obligar a tu pareja a pasar por el quirofano. Sin Embargo, no puedo evitar pensar que la parte en la que quieren decicr a la gente como debe follar (hacia el final del articulo) potencia este tipo de estudios, pq en mi opinion deberia de obviarse. Si la gente quiere follar como en las Porno y disfruta con ello que hay de malo? Esto, por supuesto, sin caer en comportamientos de sometimiento no consentido (especificamente senialo la parte en que una chica piensa que el polvo no es completo si no se corren en su cara). Buen aporte, me ha hecho reflexionar
#3 El circuito de recompensa existe, y está implicado en casi todas las adicciones, que lo que hacen de alguna forma es puentear ese circuito, provocando una placer inmediato, saltándose pasos.
El porno, la masturbación o follar de una forma u otra no es ni malo ni bueno de por sí. El problema, en mi opinión, es si no tienes un contraste, si tu única fuente de información y formación es la misma.
He tenido jóvenes en consulta, vírgenes, muy preocupados y preocupadas, porque les daba miedo no cumplir con las expectativas generadas con el porno, entre otras cosas.
Gracias por tu opinión.
Edito. Igual un tipo de porno un poco más realista sería un poco más sano para todas y todos. Como reflexión.
#4 Cuales son, especificamente, los pasos del circuito de recompensa? Si no te importa explicarlo.
#5 Te contesto en un rato. Que tengo lío.
#6 Claro, sin problema
¿menores de 15 años y sólo acceden 1 vez al mes un 6%?
Yo entre los 12 y los 15, si hubiese tenido internet, hubiese SALIDO de "esas webs" una vez al mes.
#1 Sí, y eso por la puta publicidad que a veces te redirige automáticamente a vídeos de youporn.
Pues diga lo que diga el articulo, a mi el misionero me aburre, y no me gusta encontrar pelos en la comida.
No, en serio, me gustaría saber que se considera sexo dentro de los cánones y las buenas costumbres, y que se considera fantasía.
Al final, como pasa muchas veces en estos temas, la respuesta sera una cuestión de estadística, si mucha gente afirma que tal cosa le parece "normal" y tal otra exagerada se aceptara como tal, aunque en otro punto del globo se piense exactamente lo contrario.