La patronal hostelera de la provincia de Málaga ha calificado de "castigo ejemplarizante" el cierre del "Asador de Guadalmina" de Marbella, cuyo propietario se niega a cumplir la Ley Antitabaco, decisión que ha vinculado con el "clamor que ha provocado la situación de este restaurante".
Menos mal que el dueño del asador no tiene un blog, si no esto parecería un "fumetéame-en-la-cara".
Repasemos el esquema de sucesos:
- Entra en vigor una ley el 2 de febrero, este señor decide que no se encuentra conforme y que no aplicará en su local.
- Las multas por infracciones graves van de los 10.000 a los 600.000€.
- Se le avisa, lo cual es hacerle un favor: si paras ya haremos como que no hemos visto nada.
- Pasan los días y más de un mes después se le aplica una sanción de 145.000€, una sexta parte del máximo posible.
- Ahora no quiere pagar y sanidad le dice que se deje de tonterías o le cierran el local. Aún puede rectificar.
Pero... ¿pero qué es lo que quiere ahora? ¿Palmadita en la espalda?
Y a la patronal: si vuestros socios deciden seguirle los pasos al hostelero del asador, les espero el mismo resultado. Multas de 10.001 a 600.000€.
Totalmente de acuerdo con el comentario #1 y #2, a veces los fumadores se olvidan de que otros muchos estamos totalmente de acuerdo con la ley antitabaco, y los hosteleros no miran más allá de su negocio, quieren ganar más a costa de la salud de otros, me parece muy bien pero la ley está para cumplirla.
La ley no convierte a los hosteleros en policías, como dice la patronal hostelera.
Ya hace tiempo que está prohibido fumar en autobuses, hospitales, bibliotecas, etc., y eso no convierte a los conductores de autobuses, enfermeros, bibliotecarios, etc., en policías.
Es una rabieta.
Cualquiera que tenga cierta edad recordará cuando se fumaba en autobuses, habitaciones de hospital, bibliotecas, y se veía como cosa normal.
Hasta los maestros en la escuela y profesores en el instituto fumaban en clase.
Es cuestión de acatar la ley.
Por la misma regla de tres, me declaro insumiso al código de circulación.
Comentarios
Menos mal que el dueño del asador no tiene un blog, si no esto parecería un "fumetéame-en-la-cara".
Repasemos el esquema de sucesos:
- Entra en vigor una ley el 2 de febrero, este señor decide que no se encuentra conforme y que no aplicará en su local.
- Las multas por infracciones graves van de los 10.000 a los 600.000€.
- Se le avisa, lo cual es hacerle un favor: si paras ya haremos como que no hemos visto nada.
- Pasan los días y más de un mes después se le aplica una sanción de 145.000€, una sexta parte del máximo posible.
- Ahora no quiere pagar y sanidad le dice que se deje de tonterías o le cierran el local. Aún puede rectificar.
Pero... ¿pero qué es lo que quiere ahora? ¿Palmadita en la espalda?
Y a la patronal: si vuestros socios deciden seguirle los pasos al hostelero del asador, les espero el mismo resultado. Multas de 10.001 a 600.000€.
Totalmente de acuerdo con el comentario #1 y #2, a veces los fumadores se olvidan de que otros muchos estamos totalmente de acuerdo con la ley antitabaco, y los hosteleros no miran más allá de su negocio, quieren ganar más a costa de la salud de otros, me parece muy bien pero la ley está para cumplirla.
Iros acostumbrandoos!
La ley no convierte a los hosteleros en policías, como dice la patronal hostelera.
Ya hace tiempo que está prohibido fumar en autobuses, hospitales, bibliotecas, etc., y eso no convierte a los conductores de autobuses, enfermeros, bibliotecarios, etc., en policías.
Es una rabieta.
Cualquiera que tenga cierta edad recordará cuando se fumaba en autobuses, habitaciones de hospital, bibliotecas, y se veía como cosa normal.
Hasta los maestros en la escuela y profesores en el instituto fumaban en clase.
Es cuestión de acatar la ley.
Por la misma regla de tres, me declaro insumiso al código de circulación.
"Me voy a dedicar a matar rojos". Frase de despedida dicha por el dueño del asador de Marbella.