Vivimos rodeados de ondas sonoras cuyos decibeles –actualmente más potentes que nunca en la historia de la humanidad– están causando estragos en la salud. Y es que nuestra psique no estaba acostumbrada a semejante estrés sonoro, sino a la paz que proporciona un cerebro en silencio. Tanto el ruido como el silencio trastocan el cerebro, pero el primero se ha impuesto al segundo, así que prácticamente hemos olvidado lo que es un cerebro en silencio, pues son pocas las ocasiones en las cuales podemos experimentar un espacio libre de ruido
Comentarios
#6 la verdad es que no, pero por muy leve que sea, te despides del silencio para siempre.
Algunos días sí que se sube el volumen del pitido, pero al final no me crea un problema de audición mas que en momentos puntuales. Sobre todo es psicológico, el aprender a ignorar el pitido constante fue lo mas difícil.
Muchas gracias.
Hace tiempo que ya no lo se.
Tengo tinnitus.
#5 Qué putadon tremendo. Mucho ánimo. ¿Muy severo?
#5 Yo también lo tengo y aunque he aprendido a ignorarlo hay días que tengo que ponerme música, mientras espero dormirme, para evitar la angustia.
#10 es muy de cada uno, pero esos días que te levantas y parece que llevas la almohada pegada en el tímpano son una P.M.
#4 Mejor, uno menos para hacer ruido sobre el sonido de la montaña.
Hoy en día, una sensación de sorpresa.
Menos mal que aún quedan zonas de montaña a las que no llega cualquiera.
#1 Bueno en la montaña hay infinidad de ruidos, sonidos animales... para mí el verdadero silencio lo tengo cuando me meto en el baño turco en casa, como mucho alguna vez una gota caer... o la sauna cuando no le estás echando agua.
Felicidad. Es cuando se acaba el verano y se van los turistas a su casa
Los mejores momentos de mi antiguo trabajo eran cuando me tenía que meter en la cámara anecoica a montar algún cacharro.
Cuánto lo echo de menos
#2 ¿Trabajabas en Power Electronics?