Fue el malvadísimo Putin quien salvó a Bashar Al Asad, el que permitía libertad a los cristianos en Siria, que también es Tierra Santa. Decíamos ayer, que los fanáticos islámicos que el sábado entraron en Siria, no son sino el nuevo ISIS, el nuevo Estado Islámico. No son "Rebeldes contra Bashar Al Asad: son los herederos del caldo de cultivo de feroz islamismo que ahora reina en el Oriente Próximo. Son muchos peores que los chiítas iraníes y que los sunitas árabes, pues ya ni representan la Sharia, sino el mero gusto por el homicidio.
|
etiquetas: bashar al asad , occidente , siria , rebeldes , tierra santa , cristianos , isis