Una persona con el esternón muy dañado por causas naturales o porque le hayan tenido que operar varias veces de corazón tiene un serio riesgo de morir –con una probabilidad del 25%– ya que ese hueso es clave en el mantenimiento del conjunto óseo que cubre los pulmones. Un equipo del Hospital Virgen de la Salud de Toledo ha probado un novedoso sistema de anclaje mediante placas de titanio que prácticamente elimina el riesgo de muerte, y reduce el tiempo del postoperatorio de casi un mes a menos de una semana.
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