En 1987, Erbe rompió el mercado de los videojuegos en España vendiendo sus títulos a 875 pesetas. La empresa fundada tres años antes por Andrew Bagney y Paco Pastor mantuvo el liderazgo de la distribución hasta 1995, cediendo el testigo del desarrollo interno a otra marca legendaria como Topo Soft. Vivía el país la edad de oro del videojuego, con una mayoritaria presencia de sellos nacionales creando títulos para plataformas como Spectrum, Amstrad, Commodore 64 o MSX.
Comentarios
Yo no sabría decir si hay una segunda edad de oro del software español... Así que han pegado auténticos pelotazos solamente diría Castlevania: Lords of Shadow de Mercury Steam que tampoco es que sea megarrompedor pero llega al nivel de God of War y los Invizimals de Novarama (aunque como juego dejan mucho que desear, pero su uso de realidad aumentada es curioso).
En el artículo menciona Tonika Games, cuando no han hecho mucho muy rompedor... A lo sumo diría Play English y Patito Feo, otra cosa es que en cuanto a críticas...
Yo no diría que haya una segunda edad de oro, y si la hay, no creo que por dos desarrolladoras propias de Sony sean el mejor ejemplo de ello, claro que Over The Top Games, pese a que sus juegos sean buenos, no son lo más puntero.
Abul simbel... eres un clasico pero nunca he pasado de las segunda pantalla
Claro, vendían a precios decentes, 875 pesetas era el precio de un disco LP en los ochenta, o sea los 25-30 euros de uno de ahora, no los 45-50 y más euros que cuesta un videojuego hoy día en nuestro país.
Commandos: behind the enemy lines. ¡Que juegazo made in Spain!
Los tiempos han cambiado mucho desde la época de Dinamic, Ópera, Topo, Erbe, etc. pero ojalá que vuelva a florecer la creatividad y frescura en el mercado de los videojuegos en España.
Te refieres a esa época en la cuál España era el segundo país de desarrolladores de toda Europa solo por detrás de Reino Unido. A esa época en la que la mayoría de los españoles pirateaban los juegos (Software de entretenimiento) de las desarrolladoras españolas entre otras, a esa misma que hicieron caso a los usuarios bajando los precios a 875 ptas aumentando las compras no eliminando la piratería y haciendo que los ingresos bajaran hasta hacer que los desarrolladores no vieran rentabilidad al negocio y tuvieran que cerrar casi todos ellos.
Lo siento, no estamos ni estaremos por desgracia en una segunda edad de oro en lo que respecta al desarrollo de videojuegos españoles, más aún cuando en tu propio país casi nadie valora el trabajo ajeno del desarrollo de software y con un gobierno y sociedad que ven los videojuegos aún de forma inmadura y ridícula como negocio.