Estaban sepultados bajo cuarenta metros de basura; habían pasado ochenta y un años. Para llegar a los restos de catorce fusilados de la guerra civil hubo que sacar del pozo de Tenoya, en Arucas (Gran Canaria), el chasis de un camión, una motocicleta, huesos de vaca, de perro, de gallina y mucha, mucha tierra. El estado de los huesos hizo temer a los especialistas que no fuera posible identificar a las víctimas por ADN, pero esta vez, Pino Sosa, que lleva toda la vida luchando para que en Canarias se abran los pozos del horror, tuvo suerte.
Comentarios
qué importante y necesaria la labor de continuidad de tanta gente por la Memoria Histórica. Gracias por tan noble labor. Abrazos a todxs.
#1 joder, se me han puesto los pelos de punta.
#2 No es para menos...
En Asturias pasó lo mismo con el padre de dos amigas gemelas de mi madre. Estaba escondido, dejó a su novia embarazada y bajó a la ciudad para comprarle un regalo para proponerle matrimonio. El joyero avisó a la guardia civil, lo pillaron y lo fusilaron a las afueras.
La madre y las dos gemelas vivieron toda la vida resentidas pensando que las había abandonado, que había preferido escapar antes de quedarse con ellas, y en 2014 vino una estudiante de doctorado de Coruña a llevarles el informe con lo que había pasado.
La madre murió sin saberlo.
#4
#4 Qué lástima! Cuántas historias habrá como estas o parecidas, que no se conocerán jamás. Qué injusto.
#4 Que h.d.p. el joyero, encima que le compra lo denuncia.
Y recordemos que en Canarias no hubo guerra, esto fue represión pura y dura.
Un abrazo para los 4 o 5 mamones que han votado cansina esta noticia, ahora podéis mirar os al espejo y sentiros orgulloso.
Lo que pasó en la Canarias fue una verdadera caza de brujas que cayó en el mayor de los silencios en la mayoría de los casos favorecido por la lejanía y la aniquilación de toda oposición y de aquellos que “caían mal” por envidias o ajustes de cuentas. Disparates que han quedado impunes y que los autores y sobre todo sus vástagos están posicionados en parcelas de poder de “siempre” en las Canarias.
Y que haya gente en contra de la ley de Memoria Histórica. Pena me dan.
#6 Deberían abrirse ya todas las cunetas y dar digna sepultura a las víctimas. Lo demás son cuentos...
España, tierra amada y odiada
¡Qué terrible, un país sumido en el odio! ¡Qué fácil acabar en una fosa común cuando abundan el odio y la impunidad!
Tengo ganas de ver a un diputado diciendo en el Congreso: Los franquistas son unos hijos de puta. Los únicos votos que perdería son los de otros hijos de puta.
#15 Casi todos.