La lucha contra la evasión y elusión fiscal pasa por cuestionar el acaparamiento de los recursos del planeta por una minoría que se intenta lavar la cara con un “filantro-capitalismo” obsceno. La evasión y la elusión fiscal no son casos aislados o coyunturales: entrañan un fenómeno estructural del capitalismo líquido de nuestro tiempo, íntimamente ligado a la ofensiva neoliberal que azota nuestras economías. No son manzanas podridas: son ladrones que arramplan con los manzanos comunes y se niegan a contribuir a su cultivo colectivo.
Comentarios
Que paguen más los que más tengan.
#2 Esto es una guerra como la copa de un pino, tanto en asuntos de sanidad como en lo laboral y en la lucha de los ricos por ser aún más ricos y dejar paso a las nuevas generaciones de ricos, que son de estos los herederos o muy buenos amiguitos.
Las multinacionales DEBEN ser controladas por los organismos competentes gubernamentales. Y con lupa.
Pagar, pagarán.
La pregunta es si pagarán impuestos o golpes de Estado y mercenarios.
Pero pagarán.
Que paguen los ricos, que alcen la voz,
que hagan al mundo escuchar,
que unan sus voces y lleguen al sol,
en ellos está la verdad.
Que paguen los ricos que viven en paz,
y aquellos que sufren dolor,
que paguen por esos que no cantarán
porque han apagado su voz.
Yo pago para que me dejen vivir,
yo pago para que sonría mamá,
yo pago porque sea el cielo azul,
y yo para que no me ensucien el mar.
No son manzanas podridas: son ladrones que arramplan con los manzanos comunes, pero se niegan a contribuir a su cultivo colectivo. Y aquí en Europa, la propia arquitectura económica de la UE promueve, en un marco de libertad de movimiento de capitales y sin armonización fiscal, regímenes fiscales dispares en su seno. Un sistema que propicia una devaluación fiscal permanente de la que se benefician tanto las élites de Holanda y Alemania como las de España o Italia. Así mismo, la UE cuenta con sus propias estructuras offshore y un entramado regulatorio cuyos desniveles, permisividades y estímulos en la sombra, potencian la evasión y elusión que de facto beneficia sólo a los grandes capitales, rentistas y familias más ricas, en perjuicio de las mayorías populares. El resultado es una Europa de millonarios a costa de millones de pobres.
O redistribuimos todo o, antes o después, acabamos muertos casi todos. Unos por pobres, otros ajusticiados por esos pobres y otros por el cambio climático. Ellos sabrán, nosotros cada vez tenemos menos que perder. Y no existe dinero suficiente en el mundo para evadir las guerras que se avecinan, ni para esconderse.
#0 Ese "Que" no lleva tilde. Tampoco la tiene en el artículo original.
Para los ricos la única esencia de la realidad es la pasta y no me refiero a la pasta italiana que también...