Hace 4 años | Por --137849-- a tribunasalamanca.com
Publicado hace 4 años por --137849-- a tribunasalamanca.com

El ex militar Alfonso Jesús Cabezuelo, miembro de 'La Manada', fue recibido este martes en la cárcel de Topas (Salamanca) en un furgón con cristales tintados custodiado por la Guardia Civil el pasado 27 de agosto de 2019. El traslado se hizo efectivo tras abandonar la prisión de Valdemoro, en Madrid, donde se encontraba de forma provisional tras pasar unos meses en la cárcel Sevilla I, por lo que el tribunal acabó considerando una violación grupal perpetrada por el encarcelado en Topas y sus cuatro compañeros en los Sanfermines de hace tres

Comentarios

Vodker

Lo que pasa en Topas se queda en Topas. Y cuanto más le pase mejor. Y ahí se queda.

jonolulu

Espero no saber más de este infraser en la próxima década y media

Mosquitocabrón

Le podían haber metido con Urdangarín, que seguramente se sienta solo. ¡Pobrecitos!

bronco1890

Normal, al perder su condición de militar le han tenido que pasar de un penal militar a una cárcel de comunes: violador y militar es mala combinación para estar en según que sitios, así que le intentan proteger del resto de los presos. El guardia civil lo tiene igual o peor.
Algunos se quejaban de que les hubiesen caído "solo" 15 años, pero es más que suficiente para destrozarle la vida a cualquiera.

chorche77

#7 La vida se la destrozaron ellos solos con sus actos, no la sentencia.

pkreuzt

¿Lo han estrenado ya? Espero que usaran condón por lo menos.

neo1999

El enchufado del carcelero.

x

#1 Su ojete ojito derecho.

n

Es andaluz y tiene prisión en Salamanca... no veo por aquí a ninguno de esos de acercamiento de presos... ah perdón, que este es violador cuasimesetario, no "héroe" de la patria vasca.

anonimo115

#10 desde luego en sevilla solo puede haber uno.
Lo peor que le puede pasar a cinco violadores que han actuado en grupo (y lo que no se sabe) es pasar la condena juntos

s

Me da bastante igual los que les pase a estos imbéciles, pero no por ello hay que dejar de recordar que las sentencias que les condenan son injustas y que igualmente podrían condenar a cualquiera porque sí. Da mucho miedo.