Hace 14 años | Por Papirolin a jornada.unam.mx
Publicado hace 14 años por Papirolin a jornada.unam.mx

Organizaciones campesinas del estado de Chihuahua irrumpirán en parcelas donde se siembre maíz transgénico y las destruirán. Evitarán que las especies nativas de la sierra Tarahumara se contaminen con variedades de laboratorio, introducidas por empresas trasnacionales que pretenden monopolizar la producción de granos básicos por medio de patentes. El Frente Democrático Campesino y agrupaciones ecologistas de la entidad advirtieron que frustrarán todo intento de cosechar granos que no sean "rigurosamente naturales".

Comentarios

u

me parece genial

damocles

Estos campesinos juegan con fuego, literalmente con armas de fuego porque un empresario latifundista inescrupuloso que tenga esas siembras y vea que algunos van a destruirlas, se armará la de troya. Estamos hablando de México, no de Bélgica.

B

Perfecto, cojo un motón de miseria, una gran pizca de ignorancia y lo bato con la pseudociencia ecologísta y llevo a un motón de indigenas a decir semejante tontería como "rigurosamente naturales".

¿Qué? Abonan su maiz con excremento? Aran la tierra con bueyes? No utilizan pesticidas para evitar las plagas? No tienen un regadio para sus campos?

Lo de usar la excusa "ecologísta" para defender tus intereses, los cuales me parecen totálmente lógicos y corre´ctos) no mola.

Dí simplemente que con los precios de los transgenicos y la agricultura a escala no se puede competir y los lleva diréctamente al hambre y a la pobreza. Dejad de joder con los transgenicos.

XabierV

#4 No se trata de "joder con los transgénicos". Se trata de que pretenden introducir un cultivo modificado en un entorno en el que existen variedades silvestres de dicha especie, de modo que los alogenes introducidos en la especie cultivada inevitablemente pasarán a las variedades silvestres, siendo sus efectos incontrolables. El menos problemático, en el caso del maíz BT, por ejemplo, sería una resistencia mayor al ataque de insectos, lo que podría convertir las especies silvestres en una nueva plaga, o a largo plazo hacer resistentes a dichos insectos a los principios activos de los pesticidas, provocando nuevas generaciones de "superplagas" contra los que no dispondríamos de producto específicos.

Yo no temo comer alimentos transgénicos, pero sí sé que los efectos de su empleo en entornos no controlados entraña grandes riesgos a medio y largo plazo que hoy por hoy no sabemos como enfrentar.