Hace 2 años | Por osiris a elpais.com
Publicado hace 2 años por osiris a elpais.com

Antes de quitarse la vida, en julio de 2017, Jean-Michel Lambert advirtió en su carta de despedida: “No se conocerá jamás la verdad”. El que fuera el primer juez de instrucción del asesinato de Grégory Villemin, el niño de cuatro años hallado muerto, atado de pies y manos, a la orilla de un río en Los Vosgos, en el noreste de Francia, el 16 de octubre de 1984, no había podido soportar que, tres décadas más tarde, se reabriera una vez más el caso jamás resuelto que destruyó su carrera y la de otros juristas.

Comentarios

Supercinexin

Resolver ese misterio se ha convertido en una misión de vida para los padres de Grégory, Jean-Marie y Christine Villemin, a quienes la tragedia persiguió largo tiempo: él pasó varios años en la cárcel tras matar con una escopeta de caza a su primo y hasta entonces mejor amigo, Bernard Laroche, que había sido liberado a comienzos de 1985, cuando se retiró el testimonio principal que lo señalaba como el autor del crimen.

Joder... y aquí la peña escandalizándose con Juan José Cortés lol

Vodker

A Grégory me la suda.
La cuestión es quién mató a Harry.

D

Un suceso de hace 37 años, juas...