Marruecos no es un país libre según dos de los principales indicadores de democracia y libertad del mundo. Para Freedom House, Marruecos es “parcialmente libre”, y este año además ha empeorado por “la creciente concentración de poder en manos de las elites ligadas a la monarquía”. Según el Índice de Democracias del Economist, Marruecos es un país “autoritario”, el 115 en una lista de 167 (el último es Corea del Norte).
Marruecos es un dictadura consentida por toda la UE y USA porque es un islamismo light y la ultima frontera con los más radicales. No se atreven a tocar a ese sinvergüenza por miedo a que llegue alguno peor.
Véanse los casos del Sha de Persia y Sadamm Hussein.
En mis días en Marruecos he podido comprobar la falta de libertad en dos ámbitos: la libertad de expresión y la de culto. Cada día he comprado la prensa francófona (no hablo árabe). La noticia del día en Le Matin -que presume de ser el periódico principal en francés y es el único que está en todos los quioscos a los que he ido- siempre era la inauguración que el rey había hecho el día anterior.
Por ejemplo, el 5 de junio: “S. M. el Rey inaugura el club sociodeportivo S.A.R. el Príncipe Heredero Moulay El Hassan en Al Aroui, de un coste de más de 5 millones de dirhams”, que son medio millón de euros más o menos. El resto de noticias no eran apasionantes: “El gobierno llama a la paciencia y a la sabiduría”, otro titular magnífico. Libération, L’Opinion, Aujourd’hui fueron los otros que compré. Quizá el más atrevido era Aujourd’hui. Ninguno decía sin embargo nada atrevido.
Comentarios
Y yo tendre trabajo... algun día... espero...
Marruecos no será un país libre mientras tenga la actual monarquía, subvencionada por EEUU y la Unión Europea.
Marruecos es un dictadura consentida por toda la UE y USA porque es un islamismo light y la ultima frontera con los más radicales. No se atreven a tocar a ese sinvergüenza por miedo a que llegue alguno peor.
Véanse los casos del Sha de Persia y Sadamm Hussein.
En mis días en Marruecos he podido comprobar la falta de libertad en dos ámbitos: la libertad de expresión y la de culto. Cada día he comprado la prensa francófona (no hablo árabe). La noticia del día en Le Matin -que presume de ser el periódico principal en francés y es el único que está en todos los quioscos a los que he ido- siempre era la inauguración que el rey había hecho el día anterior.
Por ejemplo, el 5 de junio: “S. M. el Rey inaugura el club sociodeportivo S.A.R. el Príncipe Heredero Moulay El Hassan en Al Aroui, de un coste de más de 5 millones de dirhams”, que son medio millón de euros más o menos. El resto de noticias no eran apasionantes: “El gobierno llama a la paciencia y a la sabiduría”, otro titular magnífico. Libération, L’Opinion, Aujourd’hui fueron los otros que compré. Quizá el más atrevido era Aujourd’hui. Ninguno decía sin embargo nada atrevido.