En Galicia, el mar tiene su propio calendario y su propia forma de recordar a los despistados que manda él. En un muelle de O Grove, varios turistas aparcaron sus coches “con vistas” al mar. El plan parecía idílico hasta que la marea subió y el agua empezó a rodear las ruedas. En cuestión de minutos, el muelle se convirtió en una piscina improvisada. La escena, grabada en vídeo, se ha hecho viral: vecinos y curiosos miran incrédulos cómo los coches quedan atrapados, mientras algunos conductores intentan maniobrar para escapar antes de que sea
|
etiquetas: ogrove , galicia , marea , coches , turistas
@admin, permites comentarios insultantes de este tipo ? Hay que tener demasiada jeta.
Gente paleta hay en todas partes, en Madrid
Y los rios tampoco.
Y la gente y los políticos tienen que entenderlo, que luego pasa lo que pasa.