Paul Broca fue el buen señor que, tras estudiar a varios pacientes con trastornos del lenguaje y realizar sus necropsias, identificó la zona del cerebro en la que asentaba el lenguaje. Uno de sus pacientes más conocidos fue el paciente "Tan", que tenía una patología "tan graciosa" (solo era capaz de responder "tan" ante cualquier cosa que se le preguntara). Ahora bien, quién era este buen hombre, quién fue el individuo que sufrió semejante proceso, por qué. Cuál era su nombre. Un artículo reciente lo desvela...
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El artículo en cuestión (en inglés) http://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/0964704X.2012.667528