Esta especie de híbrido entre ravioli y empanadilla en realidad es algo mucho más extraño: se trata de cerveza frita, bueno en realidad es una masa con forma de ravioli con cerveza en su interior; y no sólo eso: para paladares más pijos refinados también hay una versión con cócteles como el margarita. Aunque parece algo sencillo, la creación de este plato le ha llevado a su creador Mark Zable 3 años de investigación y experimentación gastronómica, ya que sus “prototipos” terminaban explotando siempre al meterlos en la freidora.
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