Hace 3 años | Por Ripio a lapiedradesisifo.com
Publicado hace 3 años por Ripio a lapiedradesisifo.com

Antes de que existieran los ordenadores hacer copias de seguridad era algo menos habitual: eran más laboriosas de hacer y menos necesarias, porque las amenazas que ponen en peligro un manuscrito a mano son más reducidas, si acaso un incendio, una inundación o una pérdida. Una de esas situaciones es que tu perro se comiera una parte o todo tu manuscrito. Le pasó a Jack Kerouac con el manuscrito de En el camino, un documento conocido como «el rollo», y también le pasó a John Steinbeck con el manuscrito de su novela De ratones y hombres.

Comentarios

L

"Hambre canina"

Ripio

#1 El otro día mi perro se estaba comiendo la caja de las herramientas, cual hueso de jamón.
Tuve suerte, solo le dio tiempo a comerse las esquinas.

D

El mío se comía los deberes, pero como no era un escritor reconocido, no colaba .

D

Pues si que quería Steinbeck a sus perros. Luego escribió "Viajes con Charlie", donde recorre Estados Unidos con otro de sus perros, Charlie en una caravana. Un gran tipo.