"Estudiar el anarquismo no fue tarea fácil durante los años en donde un franquista intransigente como Eduardo Comín Colomer asentaba las bases historiográficas dominantes en relación al anarquismo, uno de los movimientos sociales derrotados tras el fin de la Guerra Civil Española"
El anarquismo siempre fue, al menos hasta el tardofranquismo, el movimiento social predominante en España. Desde que Fanelli lo introdujera en este país en 1868, encontró un terreno fértil aquí, mucho más que el marxismo. La sección española de la Primera Internacional era anarquista, y cuando se partió la Internacional debido a las discrepancias entre comunistas y anarquistas, los segundos abandonaron o fueron expulsados de la mayoría de secciones menos en España que fue al revés.
Desde finales del siglo XIX hasta terminada la Guerra Civil, el principal protagonismo en todos los actos ligados al movimiento obrero (huelgas, insurrecciones, toma de fábricas y tierras) recayó en los anarquistas, sin ignorar que desde el comunismo también se hacían cosas por supuesto, pero por ejemplo la jornada laboral de ocho horas se le debe a la CNT, que fue durante gran parte de su Historia el sindicato mayoritario (en algunas ocasiones sí que es cierto que fue superada por la UGT, sobre todo en los últimos años de la II República).
Los fascistas como Franco nunca supieron o quisieron hacer distinciones entre comunistas y anarquistas, a pesar de que eran tan distintos que incluso llegaron a enfrentarse a tiros en más de una ocasión (no es tan raro si pensamos que desde el autodenominado "movimiento libertario" poco podían simpatizar con una forma de pensar y de organizarse tan extremadamente rígida y autoritaria como la de los marxistas de la época de Stalin). Así que los demonizaron a todos para procurar que nadie pudiera acercarse a estos movimientos y con ello revivirlos.
Sin embargo el comunismo contó con un mejor punto de partida tras la muerte de Franco, ya que se encontraban mejor organizados nacional e internacionalmente, mientras que del anarquismo quedaban tan solo los recuerdos de sus hazañas, que inicialmente provocaron un acercamiento tan masivo que jugó incluso en su contra ya que no existía un tejido organizativo que pudiera dar orden a aquello. Encima, desde una parte importante del comunismo y de la izquierda insistieron en usar al anarquismo como chivo expiatorio para todo lo malo que se hizo en la Guerra Civil en el bando antifascista, a pesar de que la mayor matanza en este sentido (Paracuellos) se cometió precisamente en una zona bajo control comunista.
De ahí que la leyenda negra forjada contra este movimiento social, en su día el más influyente en este país, haya durado incluso hasta el día de hoy...
#0 Yo pondría como entradilla una parte del primer párrafo en lugar de la cita del libro del bastardo de Comín.
Algo como...
"Estudiar el anarquismo no fue tarea fácil durante los años en donde un franquista intransigente como Eduardo Comín Colomer asentaba las bases historiográficas dominantes en relación al anarquismo, uno de los movimientos sociales derrotados tras el fin de la Guerra Civil Española"
Mucho más representativo del contenido del artículo, que ya sabes que hay quien no lee más allá de título y entradilla.
Comentarios
El anarquismo siempre fue, al menos hasta el tardofranquismo, el movimiento social predominante en España. Desde que Fanelli lo introdujera en este país en 1868, encontró un terreno fértil aquí, mucho más que el marxismo. La sección española de la Primera Internacional era anarquista, y cuando se partió la Internacional debido a las discrepancias entre comunistas y anarquistas, los segundos abandonaron o fueron expulsados de la mayoría de secciones menos en España que fue al revés.
Desde finales del siglo XIX hasta terminada la Guerra Civil, el principal protagonismo en todos los actos ligados al movimiento obrero (huelgas, insurrecciones, toma de fábricas y tierras) recayó en los anarquistas, sin ignorar que desde el comunismo también se hacían cosas por supuesto, pero por ejemplo la jornada laboral de ocho horas se le debe a la CNT, que fue durante gran parte de su Historia el sindicato mayoritario (en algunas ocasiones sí que es cierto que fue superada por la UGT, sobre todo en los últimos años de la II República).
Los fascistas como Franco nunca supieron o quisieron hacer distinciones entre comunistas y anarquistas, a pesar de que eran tan distintos que incluso llegaron a enfrentarse a tiros en más de una ocasión (no es tan raro si pensamos que desde el autodenominado "movimiento libertario" poco podían simpatizar con una forma de pensar y de organizarse tan extremadamente rígida y autoritaria como la de los marxistas de la época de Stalin). Así que los demonizaron a todos para procurar que nadie pudiera acercarse a estos movimientos y con ello revivirlos.
Sin embargo el comunismo contó con un mejor punto de partida tras la muerte de Franco, ya que se encontraban mejor organizados nacional e internacionalmente, mientras que del anarquismo quedaban tan solo los recuerdos de sus hazañas, que inicialmente provocaron un acercamiento tan masivo que jugó incluso en su contra ya que no existía un tejido organizativo que pudiera dar orden a aquello. Encima, desde una parte importante del comunismo y de la izquierda insistieron en usar al anarquismo como chivo expiatorio para todo lo malo que se hizo en la Guerra Civil en el bando antifascista, a pesar de que la mayor matanza en este sentido (Paracuellos) se cometió precisamente en una zona bajo control comunista.
De ahí que la leyenda negra forjada contra este movimiento social, en su día el más influyente en este país, haya durado incluso hasta el día de hoy...
#2 Gracias a ti. Buen artículo.
#0 Yo pondría como entradilla una parte del primer párrafo en lugar de la cita del libro del bastardo de Comín.
Algo como...
"Estudiar el anarquismo no fue tarea fácil durante los años en donde un franquista intransigente como Eduardo Comín Colomer asentaba las bases historiográficas dominantes en relación al anarquismo, uno de los movimientos sociales derrotados tras el fin de la Guerra Civil Española"
Mucho más representativo del contenido del artículo, que ya sabes que hay quien no lee más allá de título y entradilla.
#1 Hecho, gracias
Leyenda negra dice.
Si varios magnicidios y varios atentados con decenas de víctimas civiles inocentes ahora son leyenda negra, apaga y vámonos
Justo el último programa de "La linterna de Diógenes": Historia de la FAI
#4 Voy a escucharlo, que la edición de la linterna de Diógenes no me gusta mucho, pero los temas son siempre apasionantes.