Hace 6 años | Por mecmec a meneame.net
Publicado hace 6 años por mecmec a meneame.net

Nos lamentamos continuamente de la bajeza ética de nuestros gobernantes, de lo podrido que está el sistema... Pero ¿Quién no conoce -o es- a un oficinista que utiliza la impresora del trabajo para imprimir las entradas del cine, los apuntes de sus hijos o los billetes de avión? ¿A quién no le han ofrecido alguna vez realizar un pago 'en negro' en una tienda de muebles, de cocinas o de reparaciones a cambio de ahorrarse el IVA?

Comentarios

yoma

#6 Lo que pasa es que en la mayoría de las veces eso que tu dices que es de espabilados, etc. son cosas que la propia empresa tiene constancia de ellas y las permiten. A mi nadie me puede llamar corrupto por hacer una fotocopia de mi DNI en la fotocopiadora de la empresa ni a la empresa se le puede llamar corrupta por enviarme avisos a mi móvil particular.
De todas maneras los límites los pone la ley, mientras unos cometen pequeñas faltas otros por su cuantía son graves delitos.

D

#4 #9 #10.
Insistís en el tema cantidades/gravedad de la falta-delito. Es un craso error.
No estamos hablando de legislación, sino de la ética personal o el sistema de valores que impulsa precisamente luego la elaboración de cualquier código de leyes.

La Ley no es más que un código a seguir que nos imponen desde arriba, un muro de contención para lo más grave; pero si no nos marcamos a nosotros mismos (nuestros padres en realidad) unas normas de convivencia, si no nos conducimos con honestidad, pasar de saltarse normas no escritas a leyes es una escalada fácil. Una cosa lleva a la otra, y la única diferencia entre el caco y nosotros es la percepción de la gravedad del hecho, por un lado, y que el corrupto sí tiene la oportunidad clara de delinquir con un beneficio grande y salir impune.

Si la única diferencia entre colarme en el metro, o llevarme material de oficina robado a casa, o robar todo el oro del Banco de España, es de cantidades, efectivamente somos todos unos cacos. Confundimos entonces gradación jurídica de faltas, delitos y penas con condición ética. Y encender el ventilador nos hace ver quienes somos en realidad, miseria humana: meterla doblada, colarse en la fila, engañar con manejos, estafar al seguro, hurtar, pedir subvenciones sin reunir requisitos, repartir tarjetas opacas, desviar fondos públicos, etc etc. Todo eso es deshonesto, es ventaja individual y menoscabo colectivo, importa poco la gravedad éticamente.

En el largo plazo, nadie progresa individualmente demasiado pero además somos una puta rémora para la sociedad, que progresa aún menos. Y eso no hay política ni ley que lo arregle.

mecmec

#7 No creo que esté muy equivocada la viñeta (aunque pretenda denunciar lo contrario): toda persona es corruptible. Por eso hacen falta leyes, vigilancia social y tolerancia cero ante la corrupción. ¿Y cómo la conseguimos? Siendo exigentes con nuestro propio comportamiento.

p

#7 el corrupto es juez y parte en la medida que es quien pone las normas que luego se salta

D

Es decir que si utilizo una impresora del curro para imprimir dos billetes de avión soy un corrupto. Ergo todos somos corruptos. Claro...

mecmec

#2 Cada uno se salta las "leyes" (normas) en la medida que puede pensando en su beneficio particular, aunque evidentemente el daño causado no tiene ni punto de comparación con el de un político corrupto

D

#3. Craso error; la honestidad, la corrupción o la rectitud no se miden por cantidades ni hay zonas grises.
El problema es precisamente ese, que nos educan en casa y en la calle en que no hay una línea claramente definida y meridiana, que se puede torcer a voluntad (siempre que seamos nosotros o uno de los nuestros los que la crucemos, claro).

#2. Somos expertos en obviar la viga en el propio y ver pajitas en los ajenos a leguas...
Nosotros somos espabilados, aguilillas, zorros; los demás son cacos y corruptos, sobre todo los de la élite.

Las corruptelas de muy arriba y a mediana edad, parten de la infancia y adolescencia en las familias, los colegios, las pandas de amigos y las calles de bien abajo, no al revés.
Y no tienen mucho que ver con clases sociales ni ideologías, aquí mete la mano en la caja del pan todiós.

D

#6 ahí discrepo. El Imperativo Categórico es un excelente constructo teorico. En la práctica su aplicación enciende el ventilador. "Tu has pagado en B el arreglo de un grifo de 45 euros. Por consiguiente eres un corrupto como yo".

Y eso, pues no.

perrico

#6 Imprimir unas entradas en el curro nada hace por economía de recursos y no por corrupción. Lo mismo que yo he escaneado e imprimido cosas del curro en casa por ahorrar tiempo y desplazamientos.
Tampoco vamos a volvernos gilipollas.

D

#13. No estamos hablando de lo mismo.

yoma

Creo que la diferencia está en el valor de lo que se beneficia uno y lo que vale lo que se embolsa el otro.

D

Sin arcada no hay España

n

Estoy muy de acuerdo, aunque las cantidades defraudadas por unos y por otros no son las mismas.