Hace 12 años | Por SoVo a lavozdegalicia.es
Publicado hace 12 años por SoVo a lavozdegalicia.es

«Era bastante raro. Lo normal cuando te cruzabas con él es que no saludara, pero otras veces lo hacía efusivamente. Unas veces, cuando se levantaba, subía y bajaba las persianas durante diez minutos sin sentido; otras, subía la música a tope y se ponía a cantar. Le he visto hablar solo en la piscina, y un día sacó una abeja del agua mientras le gritaba: No te preocupes, que yo te salvo».

Comentarios

D

Unos le hablan a las abejas y otros a sus amigos imaginarios del facebook... no hay nada fuera de lo comun en la actitud de este hombre

eslaquisjot

Y no debió dejar mala sensación entre los vecinos, pues ayer se podía ver junto a la puerta de la que fue su residencia una vela y una nota en la que se leía: «Te queremos. Iván Berral, por siempre».

Que le siga queriendo su familia, a pesar de todo, pues bueno... Pero esto me parece aberrante.

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Solo he leido la entradilla, pero yo lo veo todo normal.

A lo mejor esto lo ha escrito alguien dolido por no haber sido saludado, pero yo también saludo a quién me da la gana.

Mucha gente le habla a su perro, mucha, lo veo cada día. ¿por qué narices se puede hablar a los perros y no a las abejas? Me lo expliquen.