Hace 2 años | Por LibrosHoy a elpais.com
Publicado hace 2 años por LibrosHoy a elpais.com

Ha costado sentar en el banquillo a Ildefonso Falcones casi tanto como construir una catedral o, por lo menos, como escribir una novela. En el juicio ―fascinante solo si uno es inspector de Hacienda―, el autor superventas se ha comportado más como el abogado que fue que como un hombre que afronta una petición de nueve años de cárcel. A Falcones le ha tocado este viernes dar su versión. Batallador, desafiante y enérgico pese al cáncer que padece, ha atribuido a su hermano Rafael Falcones, fallecido hace dos años, la creación y gestión de la...

Comentarios

Urasandi

... un manuscrito que no valía absolutamente nada” pero en cuanto lo publicó tardó en salir en las entrevistas diciendo que "si lo piratean dejo de escribir" Juassss

baldreu

#3 Venía a comentar lo mismo. Cómo se quejaba amargamente del pirateo de su libro después de ser un bestseller y que dejaría de escribir.
Lo que percibí de este señor es que sólo escribía para ganar mucho dinero pero eso sí luego se hartan de decir cultura y arte y más cosas intangibles que quedan bonitas en las entrevistas.

Psignac

#3 #4 A ver si os pensáis que los libros se escriben solos. Por mucha inspiración y arte que lleves dentro, hay que echarle miles de horas al tema, tomárselo en serio y trabajárselo mucho. Es perfectamente lícito que un escritor de novelas se plantee las cosas así. Una cosa es echar una tarde garabateando porque te apetece, pero nadie trabaja años de gratis ni tiene por qué. La mayoría de los grandes nombres de la literatura mundial, o eran suficientemente ricos para no trabajar, o tenían mecenas y también cobraban por sus entregas.

LibrosHoy

... estructura empresarial en el extranjero que, según la Fiscalía, sirvió para defraudar a Hacienda.

Han pasado seis años desde que la Fiscalía desmontó una trama de ingeniería fiscal bastante más compleja que el argumento de una novela histórica. El resumen es el que sigue: bajo la iniciativa de su hermano Rafael, abogado experto en fiscalidad internacional, Falcones transmitió los derechos de autor que generaron sus tres primeras obras (La catedral del mar, La mano de Fátima y La reina descalza) a empresas ubicadas en países con una tributación muy favorable —Irlanda, Chipre, República Dominicana— que, en realidad, controlaban él y su esposa, María del Carmen Rosich, que también se sienta en el banquillo...

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Lo mas cojonudo de esta caterva de hdp es que además son unos mierdas que ni siquiera se enorgullecen de lo que hacen.

Eutanasia activa!!