La secretaria de Estado, Hillary Clinton, ha sufrido un traumatismo craneal tras un desfallecimiento provocado por un virus estomacal. La jefa de la diplomacia estadounidense se recupera ya de lo ocurrido, según ha revelado un portavoz del Departamento de Estado.
Vamos, que tenía vomiteras y lo otro, se mareó y tiene un chichón en la cabeza, que es lo que dirían de alguien normalito como nosotros, pero como esta señora pertenece al gobierno de EEUU tiene un diagnóstico más finolis.
Poca coña con estas cosas.
Mi madre tenía una conocida que sufrió un desfallecimiento en la cocina, se dio con el canto de la encimera y estuvo un mes en coma.
Al final acabó muriendo del edema cerebral por el golpe al caer.
#4 En el artículo pone que se está recuperando y que está trabajando desde casa. Si hubiera tenido otras consecuencias, soy la primera que no me cachondeo del diagnóstico, (en ningún momento de ella).
Siento lo de la amiga de tu madre. Hay veces en que los golpes tienen muy mala sombra. No te enfades conmigo
#5 ¿Enfadarme? Para nada
Solo apuntaba a que a veces un golpe que se puede calificar como tonto o leve acaba en una desgracia.
También he leído en el artículo que se estaba recuperando, pero solo comenté eso para que nos diéramos cuenta que a veces uno se puede ir con la Parca por una simpleza.
Nadie sufre un traumatismo craneal debido a un desfallecimiento provocado por un virus estomacal, sino debido a un golpe en la cabeza, con o sin virus.
Conozco a una chica que tenía una niña enferma (nació muy malita) y necesitaba un transplante de órganos, no recuerdo si era el hígado (cuando me lo contaron no iba a estar interrumpiendo la narración para pedir que detallara...). Era sólo un bebé, y es difícil que aparezca un donante porque ha de ser otro bebé o un niño. Por lo general suele ser de un accidente de tráfico, pero en su caso el donante que apareció fue otro motivo. Cuando me lo contaron me quedé helada. Una abuela llevaba a su nieto en la sillita, se ocupaba de él todas las mañanas y la señora estaba en plena forma y perfectamente ágil, consciente, etc. Un día salió con la silla del niño al parque, justo enfrente de casa. Por pereza (sólo era cruzar una calle) no ató al niño con el cinturón ese que llevan las sillas. Al bajar el bordillo la silla se enganchó y el niño salió hacia delante. Aterrizó con la cabeza y adios muy buenas.
Creo que vivo obsesionada por que nadie de mi entorno lleve un niño sin atar en la sillita, así vaya a dos metros de distancia.
Comentarios
Vamos, que tenía vomiteras y lo otro, se mareó y tiene un chichón en la cabeza, que es lo que dirían de alguien normalito como nosotros, pero como esta señora pertenece al gobierno de EEUU tiene un diagnóstico más finolis.
Poca coña con estas cosas.
Mi madre tenía una conocida que sufrió un desfallecimiento en la cocina, se dio con el canto de la encimera y estuvo un mes en coma.
Al final acabó muriendo del edema cerebral por el golpe al caer.
#4 En el artículo pone que se está recuperando y que está trabajando desde casa. Si hubiera tenido otras consecuencias, soy la primera que no me cachondeo del diagnóstico, (en ningún momento de ella).
Siento lo de la amiga de tu madre. Hay veces en que los golpes tienen muy mala sombra. No te enfades conmigo
#5 ¿Enfadarme? Para nada
Solo apuntaba a que a veces un golpe que se puede calificar como tonto o leve acaba en una desgracia.
También he leído en el artículo que se estaba recuperando, pero solo comenté eso para que nos diéramos cuenta que a veces uno se puede ir con la Parca por una simpleza.
Nadie sufre un traumatismo craneal debido a un desfallecimiento provocado por un virus estomacal, sino debido a un golpe en la cabeza, con o sin virus.
"Hay una pasa..."
Conozco a una chica que tenía una niña enferma (nació muy malita) y necesitaba un transplante de órganos, no recuerdo si era el hígado (cuando me lo contaron no iba a estar interrumpiendo la narración para pedir que detallara...). Era sólo un bebé, y es difícil que aparezca un donante porque ha de ser otro bebé o un niño. Por lo general suele ser de un accidente de tráfico, pero en su caso el donante que apareció fue otro motivo. Cuando me lo contaron me quedé helada. Una abuela llevaba a su nieto en la sillita, se ocupaba de él todas las mañanas y la señora estaba en plena forma y perfectamente ágil, consciente, etc. Un día salió con la silla del niño al parque, justo enfrente de casa. Por pereza (sólo era cruzar una calle) no ató al niño con el cinturón ese que llevan las sillas. Al bajar el bordillo la silla se enganchó y el niño salió hacia delante. Aterrizó con la cabeza y adios muy buenas.
Creo que vivo obsesionada por que nadie de mi entorno lleve un niño sin atar en la sillita, así vaya a dos metros de distancia.