Imagina que alguien hubiera escaneado tu cerebro mientras tu madre te decía que recogieras la habitación o que te pusieras a estudiar. Eso es exactamente lo que ha hecho un equipo de científicos de las universidades de Pittsburgh, California-Berkeley y Harvard liderados por Kyung Hwa Lee, quienes reclutaron a 32 chavales con una edad media de 14 años (22 de ellos chicas) y analizaron su actividad cerebral mientras les ponían grabaciones de 30 segundos con la voz de su madre.
Comentarios
Vaya noticia más rara, primero te cuenta el asunto y después lo desmiente, pues me he quedado igual.
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Una conclusión totalmente razonable y perfectamente normal. Ser adolescente consiste en querer hacer cosas de adulto y sin embargo lo único que te encuentras son trabas (legales o parentales) que te siguen considerando un menor de edad y por tanto un niño que no puede tomar decisiones. ¿Solución? Rebelarse.
Curiosamente los padres con hijos adolescentes menos conflictivos que conozco son los que los han tratado de tú a tú, como adultos y no como niños. Ahí abren las orejas y les hacen caso, porque se sienten a su vez compendidos.
Y con esto no quiero ensalzar la figura del padre-amigo. Esa figura está condenada al fracaso. Se puede hablar de tú a tú con un adolescente y seguir manteniendo los límites.
y de una suegra? (es para un amigo)
De mi cerebro de adolescente no me acuerdo de nada, ni siquiera estoy seguro de haberlo tenido, pero de mí... de adolescente, mmm! eso si que son recuerdos.