Un gato se acerca sigilosamente a un cocodrilo y tiene los santos cojonazos de meterle la zarpa en la boca para quitarle la comida. Y eso es todo, no muere nadie y el gato se lleva su recompensa.
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etiquetas: gato valiente , cocodrilo , temeridad , cuando el hambre aprieta
Hace unos meses vi un vídeo de una serpiente amenazando a unos gatitos y lanzándose a morderles y no daba una. Cuando al final pasaban el video a cámara lenta, parecían estar en Matrix.
La mía piensa que si en mi plato hay algo que le gusta es suyo por derecho propio y puede llevárselo.