Hace 10 años | Por Apalpador a europapress.es
Publicado hace 10 años por Apalpador a europapress.es

Galicia inicia este martes el camino para la recuperación de los lazos con el mundo de la lusofonía y emplear el gallego y sus raíces comunes con el portugués como potencial económico, no sólo con el país vecino, sinó con las potencias emergentes, como Brasil. La toma en consideración de esta propuesta legislativa ha sido cualificada como un hito "histórico" no sólo por el portavoz de los promotores, sinó también por el representante del PPdeG en el debate, Agustín Baamonde.

Comentarios

dvdkrku

Me sorprende (positivamente) que el PP no se opusiera a esta iniciativa. Me parece muy bien ya que sabiendo Gallego es muy fácil hablar con un portugués (comprobado por mí mismo) así que ¿Por qué no aprender directamente un portugués correcto?. La pregunta es ¿Suprimirían el Gallego al incorporar el Portugués?, porque la noticia no lo aclara.

M

Esto deja en evidencia, una vez más, la política del PP para intentar fragmentar el catalán.

Apalpador

#2 Lo del catalán es nuevo. El gallego llevan décadas fragmentándolo. Primero lo separaron del portugués, el mayor "peligro" para España. Después se crearon normativas distintas para la lengua gallego-portuguesa que queda dentro de la frontera estatal española: una para la Comunidad Autónoma Gallega, otra para la zona oeste de la Comunidad Autónoma Asturiana, otra para la región del Bierzo y una más para el Vale de Elhas.

D

Vaya, ¿como les sentará esto a los de Galicia Bilingüe? Da igual, ya cumplieron su cometido.

Por cierto, he mirado en su web si recogían esta iniciativa y se hacen los suecos.
http://galiciabilingue.es

Una web curiosamente que de bilingüe no tiene nada, o no tan curiosamente.

D

Primero se cargan el gallego y ahora vienen a dar publicidad. Me recuerdan a mi director de la universidad, que despues de cargarse las plazas erasmus, presumia de ellas. Por ello, voto sensacionalista

D

#4 Para variar no te has enterado de nada. No es que intenten aparentar un ataque repentino de amor por la cultura vernácula, su posición en este tema es una cuestión de pragmatismo puro y duro.