Tener un gato puede implicar un riesgo tan raro como real: podrías empezar a fantasear con el sadomasoquismo y otras prácticas sexuales extrañas. Este fenómeno está causado por un parásito cerebral que los gatos pueden transmitirles a sus dueños y que es capaz de afectar el comportamiento de ratas y ratones.
Cuando un felino (doméstico o salvaje) ingiere tejidos animales contaminados o huevos infectantes de toxoplasma del medio ambiente, estos llegan al intestino, se reproducen y forman huevos (coquistes) no infectantes o inmaduros, que se eliminan con la materia fecal.
Comentarios
¿Y qué? Es mi gato y me lo follo como quiero.
#1 miauu
Cuando un felino (doméstico o salvaje) ingiere tejidos animales contaminados o huevos infectantes de toxoplasma del medio ambiente, estos llegan al intestino, se reproducen y forman huevos (coquistes) no infectantes o inmaduros, que se eliminan con la materia fecal.
Auguro poco éxito de esta noticia en Menéame.
#3 ¿Por? Además de lo monos que son es el regalo perfecto para animar a la parienta.
Aún otra ventaja de tener un gato. /s
El gato es mío y me lo follo cuando quiero
#2@gorobot te presento a tu alter ego@javierb
#5
Pido foto-finish
#5 Esta claro que@gorobot sería el gato arisco y@JavierB su amo, dándole pienso de extracto de gaviota en un cuenco redondo y morado.