La imagen de Beatriz Talegón, secretaria general de la Unión General de Juventudes Socialistas, saliendo de la manifestación del sábado en Madrid escoltada por la policía es el extremo, el lugar donde probablemente ninguna de las dos partes quiso llegar jamás. No obstante, las lágrimas de impotencia de la socialista evidenciaron que en el asunto de los desahucios los reproches siguen pesando demasiado
Hombre, nadie recuerda a un solo dirigente del PSOE- PP poniéndo el grito en el cielo cuando sus policías machacaban a los que iban a parar desahucios, ni aún ahora se habla de cambiar una ley hipotecaria asquerosamente permisiva para los bancos (solo parches) ¿que esperaban, abrazos?
Al PP ya le conocemos, sin comentarios..... Y el PSOE, que ahora quiere cambiar de nombre, pues una sugerencia, quitense la "O", que hace mucho tiempo que no la defienden, al menos no sean hipocritas con el nombre del partido.
Los movimientos sociales nunca han gustado a los partidos políticos entre otras cosas, porque les leen rápidamente la cartilla de su doble rasero a la hora de legislar o apoyar tales o cuales iniciativas. Y sobre todo porque a los grandes partidos políticos lo que les gusta es tomar sus decisiones de espaldas a la ciudadanía y cuanto más discretamente mejor. No buscan el bien común, buscan el bien de su partido y por eso los movimientos sociales que sí se mueven en las distintas realidades, alguna muy duras, como los desahucios, son incómodos, hacen ruido.
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Hombre, nadie recuerda a un solo dirigente del PSOE- PP poniéndo el grito en el cielo cuando sus policías machacaban a los que iban a parar desahucios, ni aún ahora se habla de cambiar una ley hipotecaria asquerosamente permisiva para los bancos (solo parches) ¿que esperaban, abrazos?
Al PP ya le conocemos, sin comentarios..... Y el PSOE, que ahora quiere cambiar de nombre, pues una sugerencia, quitense la "O", que hace mucho tiempo que no la defienden, al menos no sean hipocritas con el nombre del partido.
#3 La S también les sobra, y si me apuras hasta la E
Los movimientos sociales nunca han gustado a los partidos políticos entre otras cosas, porque les leen rápidamente la cartilla de su doble rasero a la hora de legislar o apoyar tales o cuales iniciativas. Y sobre todo porque a los grandes partidos políticos lo que les gusta es tomar sus decisiones de espaldas a la ciudadanía y cuanto más discretamente mejor. No buscan el bien común, buscan el bien de su partido y por eso los movimientos sociales que sí se mueven en las distintas realidades, alguna muy duras, como los desahucios, son incómodos, hacen ruido.
¡Que se jodan!