Bruce Schneier repasa en su blog varios casos de medidas de seguridad anti-terrorista claramente estúpidas: palabras ilegales de usar en un aeropuerto ponen en apuros a un periodista y cuando pide explicaciones le amenazan de no dejarle embarcar; un fotógrafo de autobuses deja su hobby por el acoso del público, de los conductores y de la policía; acusaciones de terrorismo al loco que arrolló con un bulldozer en Jerusalén; y el cierre de una escuela en Boston después de que alguien viese a un ninja armado (había una fiesta de disfraces al lado
|
etiquetas: seguridad , terrorismo , circo , terrorismo , schneier , fotógrafos , aeropuertos