Ser ingeniero en este país no vale pa na. De verdad. Los arquitectos estrella, que tanto gustan a las Administraciones, son los que crían la fama. Las constructoras, que ejecutan las obras, las que cardan la lana. Y nosotros, que participamos en el diseño con los primeros, supervisamos la actividad de los segundos, ejercemos tareas de control sobre el conjunto de los proyectos y asumimos la responsabilidad de que no haya errores somos, al fin y a la postre, los los prescindibles. De verdad, dan ganas de tirar la toalla.
Comentarios
Buf...
Es curioso que recurra al conocido "un ingeniero es quien puede hacer con un penique lo que un tonto hace con tres" y al mismo tiempo se quejen de que le cambien SU proyecto para abaratar costes.
Porque le recuerdo que esos cambios también los proponen, calculan y aprueban técnicos que, al tener empezada la obra, muchas veces tienen un conocimiento mucho más directo de las necesidades de lo que se está construyendo.
Francamente, me recuerda a las ínfulas de Calatrava en Bilbao.
PD: En cuanto al resto, es así desde hace 50 años. Ya sabes donde te metes cuando te haces ingeniero proyectista. ¿Quieres fama? Pues canta. Pero decir que no estamos reconocidos o que no vale para nada cuando él mismo está reconociendo que somos imprescindibles en todas la etapas...
#3 Y el más estrellita de todos los arquitectos estrella es Santiago Calatrava... que casualmente es ingeniero (y no son pocos los que se meten con él por eso, por no ser solo arquitecto; esta absurda guerrita arquitectos-ingenieros no es nueva).
A mí, francamente, me parece una diatriba absurda, del nivel que he aprendido a esperar de "S. McCoy", porque no es la primera de este calibre que he leído de él. Qué va.
#7 No mentes la soga...
Pero los llorones al final acaban pillando algo, así que continúa por este camino...
Es la Ley de la oferta y demanda. Cuando pagan poco, es que puede que haya otros que estén dispuestos a hacerlo por menos con tal de trabajar de una vez. Y es que eso de poner tarifas a los trabajos pues es un poco monopolista. Debe haber libertad a la hora de pagar. Estamos en una época en que se paga mas la innovación y la creación que el rellenar papeles. Y la cosa va a peor, porque con la crisis, mucha gente ha seguido estudiando en la Universidad. Si no hay trabajo fuera, ¿para que dejar de estudiar?
Así que en unos pocos años, tan solo tres ó cuatro, va a haber arquitectos, ingenieros, médicos y abogados (bueno, de estos hace ya años que hay muchos) por un tubo. Tirarás una piedra y le darás a un tío con careras. Así que lo que toca ahora es, saber elegir la carrera correcta, no olvidar el idioma, y largarte al extranjero si es necesario, que vivir fuera un tiempo no va mal. Claro que no tendrás a mamá que te limpiará los calcetines o te hará esa comida tan rica, pero espabilarás, y se cobrará mas dinero, ademas de adquirir una experiencia mas rápida que aquí.
Lo que tiene un gran futuro es ser un enchufado. Ni tienes que estudiar, ni opositar, ni siquiera saber escribir...
Pero qué tristeeeeeeeeeeeeeeeee!!!!
#9 Te recomiendo que vuelvas a verla. Le encuentras nuevos matices conforme pasa el tiempo.
#2 Creo que he patinado con el número del enlace al que respondía. Y lo peor de todo, es que era a #1 al que quería contestar. -Que ni siquiera puedo excusarme en que las dos teclas están juntas, porque no lo están-...
En este país de moros se va oyendo más y cada vez con más fuerza el "vente pa alemania, pepe".