Hace 17 años | Por --24865-- a elpais.com
Publicado hace 17 años por --24865-- a elpais.com

A sus 67 años, José Soto está convencido de que en torno a la Fábrica de Uranio de Andújar (FUA) se ha larvado una maldición. No sólo porque la mitad de los 126 trabajadores que conformaron la plantilla entre 1959 y 1981 ya han fallecido por distintas patologías asociadas a la exposición a radiaciones provocadas por la extracción de uranio, sino también porque llevan 15 años luchando de modo infructuoso para que se les reconozca la enfermedad profesional.

Comentarios

glomayol

Esas cosas NO existen, están todos equivocados, son antisistema, desagradecidos y malnacidos componentes del populacho inculto y vicioso.
Firmado: EL PODER