Exempresario, arruinado, y desesperado por no encontrar trabajo debido a la crisis, decide atracar un banco para ir a la cárcel, pero tras cometer el delito, tan solo se enfrenta a una multa de 180€, en vez de a una condena de corta temporada en la cárcel, que era su objetivo.
Comentarios
Pobre hombre.
#1 pobres todos nosotros, que estamos todos en el mismo barco
#4 Efectívamente, lo pienso por lo menos una vez cada día.
Éste es "El Malvado Carabel" del siglo XXI...
JODER!!
Que tengamos que llegar a esto...
Es evidente que los que no servimos para robar lo tenemos muy chungo.