#2 Me ha hecho gracia tu comentario, no me preguntes por qué. #3 Y, aunque lo sepas, no puedes ir a darle una paliza porque todavía te meten a la cárcel a ti o, peor, te hacen pagar una indemnización. A mí me dieron muchas ganas de reventar a un veterinario que me dijo que tenían que atender primero a los perros vivos y luego a los muertos cuando fui a recoger a la mía. Tendrá razón o no, pero en ese momento, si hubiera tenido un hacha, creo que me hubiera cargado algo de pura impotencia.
Se me ocurren pocos actos mas cobardes que envenenar a una mascota para tratar de joder a su dueño. Lo peor en estos casos es vivir el resto de tu vida sin saber quien lo ha hecho para poder ir a meterle una paliza.
Comentarios
La tila es un buen final para esos momentos
#2 Me ha hecho gracia tu comentario, no me preguntes por qué.
#3 Y, aunque lo sepas, no puedes ir a darle una paliza porque todavía te meten a la cárcel a ti o, peor, te hacen pagar una indemnización. A mí me dieron muchas ganas de reventar a un veterinario que me dijo que tenían que atender primero a los perros vivos y luego a los muertos cuando fui a recoger a la mía. Tendrá razón o no, pero en ese momento, si hubiera tenido un hacha, creo que me hubiera cargado algo de pura impotencia.
¿Cómo estamos tan seguros de que ha sido al azar?
Se me ocurren pocos actos mas cobardes que envenenar a una mascota para tratar de joder a su dueño. Lo peor en estos casos es vivir el resto de tu vida sin saber quien lo ha hecho para poder ir a meterle una paliza.