Javier Ojeda abrió hace ocho meses una cafetería en el parque de Santa Catalina, y desde este mes, es el responsable de que todos los miércoles, cientos de personas desayunen gratis en su establecimiento. Para el empresario, lo importante es el cliente. «Compro café italiano de 12 euros, y pese a eso, los vendo a 80 céntimos. Mi margen de beneficio se lo doy al cliente, porque saben que se pueden tomar cinco cortados al día y que su estómago no lo sufrirá»
Comentarios
Tener una cafetería en ese parque es como tenerla en la Plaza Mayor en Madrid, tratas bien a los habituales y estallas a los guiris con las birras
Los desayunos están bien, pero donde esté una buena comidita
Mira que dejar Danza Invisible para abrir una cafetería...
NO ME LO CREO
Compra cafe caro, lo vende a 80 cents, regala el desayuno a mas de 100 personas una vez por semana y encima gana dinero. Este tio miente como un vellaco
Noticia de mañana: el establecimiento quiebra
me parece que es repe, la busco Edito: sorry, no la he encontrado (igual ha sido un deyaví)
Todo un detalle por parte del establecimiento ¡si señor!
#4 Estaba pensando lo mismo
Cito: "Lejos de perder dinero, Ojeda cuenta que la iniciativa busca todo lo contrario. Encontrar nueva clientela y afianzar la habitual."
Me imagino que si alguien va el día de los desayunos gratis y le gusta lo que ve, volverá al establecimiento un par de veces o se convertirá en un habitual, y con eso se amortizarían los desayunos gratis.
Lo chungo es que el resto de la semana no aparezca ni el Tato por allí.
Fdo. Capitan Obvius