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#9:
De Gila me encantaba su humor surrealista y absurdo. Hasta que lo descubrí de verdad en una de sus autobiografías, "Entonces nací yo", y vi que además era un tipo inteligentísimo, brillante, y con memoria de elefante. Sus anécdotas en la corrala, jugando de niño en los descampados o en las alcantarillas, su tiempo durante la guerra civil o su encarcelamiento merecen muy mucho la pena.
Desde entonces todavía admiro mucho más a la persona que al humorista, que ya era alguien muy grande para mí.
Desde entonces todavía admiro mucho más a la persona que al humorista, que ya era alguien muy grande para mí.
Comentarios
Maestro.
De Gila me encantaba su humor surrealista y absurdo. Hasta que lo descubrí de verdad en una de sus autobiografías, "Entonces nací yo", y vi que además era un tipo inteligentísimo, brillante, y con memoria de elefante. Sus anécdotas en la corrala, jugando de niño en los descampados o en las alcantarillas, su tiempo durante la guerra civil o su encarcelamiento merecen muy mucho la pena.
Desde entonces todavía admiro mucho más a la persona que al humorista, que ya era alguien muy grande para mí.
#9 Era muy humilde. Su hija contaba que cuando ella se quejaba de no ser rica, el padre, sentado en el salón, le decía que mirase a su alrededor toda la habitación, para que viera el montón de cosas que tenían y que en realidad no necesitaban.
#9 Hay una corriente filosófica que dice que la inteligencia está intimamente ligada al humor.
-¿Hola? ¿Es la vida? ...pues que se ponga.
Me hubiese encontado verlo vivir para ver a los crios con los smartforms... hubiesen sido las risas...
¡Grande!
Gila leyendo el periódico: Roban en un bar la cadena de la cisterna por el procedimiento del tirón.
Hay Gila hay meneo.
En cuanto llegue a casa programo la grabación.
Y el que crea que solo tenía preparados sus monólogos televisivos es que no le oyó nunca en alguna tertulia radiofónica en las que demostraba, una y otra vez, su enorme sentido del humor y su grandiosa capacidad para transmitirlo.
...que se ponga.
A mí no me hacía mucha gracia la mayoría de las cosas que hacía pero otras eran descacharrantes.
Y broma buena, la que le gastamos al boticario, que en paz descanse desde entonces. Tenía la botica de guardia, y despachaba por un ventanuco, le pusimos la receta un poco lejos, sacó la cabeza “pa” leerla, y con un cepo de cazar lobos, clack, jajajaja y su mujer se enfadó, la tía asquerosa. Como le dijo mi madre, si no sabe aguantar una broma, márchese del pueblo.
Para mi era un genio un adelantado a su tiempo.
y el año que viene 16.
#2 Con Gila no, ¿eh?