Cuando a un paciente se le aconseja una operación quirúrgica suele entrar, salvo en casos de urgencia, en una “lista de espera”. Esta es el resultado de la incapacidad para satisfacer inmediatamente la demanda por parte de quien presta este servicio. Desgraciadamente, dicha demanda siempre excede la “oferta” que suele estar limitada por instalaciones, medios materiales o disponibilidad de personal cualificado.
«Los ciudadanos deben saber que los centros concertados (al menos en mi especialidad) no cuentan, ni de lejos, con el grado de especialización, ni con los medios necesarios, ni con el personal presente suficiente para atender complicaciones graves como podría verificarse si se controlara la calidad de lo que allí se hace. Si no se quiere hacer irreversible el descontrol y el caos asistencial que estos irresponsables gestores han creado, debe interrumpirse inmediatamente este flujo perverso de enfermos. Hay que hacer público que esto es un expolio con beneficiarios.»
Ahí está el quid de la cuestión y cualquier otra cosa que nos digan es mentira.
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«Los ciudadanos deben saber que los centros concertados (al menos en mi especialidad) no cuentan, ni de lejos, con el grado de especialización, ni con los medios necesarios, ni con el personal presente suficiente para atender complicaciones graves como podría verificarse si se controlara la calidad de lo que allí se hace. Si no se quiere hacer irreversible el descontrol y el caos asistencial que estos irresponsables gestores han creado, debe interrumpirse inmediatamente este flujo perverso de enfermos. Hay que hacer público que esto es un expolio con beneficiarios.»
Ahí está el quid de la cuestión y cualquier otra cosa que nos digan es mentira.