La magistrada de lo Social número 2 de Valladolid ha condenado a un hostelero de la capital, L. S. J., al pago a la Administración regional de 6.251 euros como autor de una infracción en material laboral cometida contra una de sus trabajadoras, de 60 años, a la que llegó a llamar «bruja y cáncer para la empresa» y a S. V. le llamó 'tabernera'». Después de que calificase los hechos como «actos del empresario contrarios al respeto a la intimidad y consideración debida a la dignidad de la trabajadora».
Comentarios
Aclaremos: llamó bruja a una y tabernera a otra.
Hoy aquí me han llamado cosas peores.
Pero llamar ladrón o hijode.... al jefe o agredirle con patadas de kárate no es causa de despido:
http://www.expansion.com/2010/12/09/economia/1291935217.html
¡Pues no estaría de mas saber el restaurante que es para esquivarlo!