Un dentista de Zaragoza ha sido condenado por un delito de lesiones a pagar una indemnización de 9.350 euros a una paciente, por «proceder dolosamente» y extraer con «fuerza inusual» una prótesis a causa de un desacuerdo económico. En la sentencia, dictada por el titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza, se considera probado que el acusado actuó de esta manera, «arrebatado, al serle puesto de manifiesto que no se le iban a pagar los gastos del laboratorio, puesto que no se habían presupuestado aparte».
Comentarios
A ver si resulta ser este mismo
Menos mal que no fueron implantes de pecho...
Hay que ser perro...
#1 Un perro no haría eso...
#4 Es una manera de hablar, ya sé que un perro nunca puede ser odontólogo