Una nota enviada por un hombre a la dueña de un local (una tetería), a modo de queja, valiéndose de la falsificación de firmas de vecinos e incluso de una asociación de vecinos, y empleando un tono amenazador con el que pretende intimidar. Algo que no consigue porque, más bien, todas esas faltas de ortografía y la forma de falsificar firmas ajenas hacen del texto algo bastante gracioso.
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