La sed de justicia de las preferentes se ha juntado con las ganas de comer de los accionistas atrapados en Bankia y a la CNMV se le ha terminado de inflamar el celo supervisor con una investigación que puede deparar situaciones verdaderamente inauditas en el turbulento mercado bursátil. El estreno de Elvira Rodríguez en el Congreso de los Diputados como presidenta del organismo regulador ha dejado algunas de esas perlas cultivadas que traducidas al román paladino constituyen un serio aviso a navegantes.
Comentarios
¿¿No me digas?? Pero ya veremos si realmente se hace justicia contra los artífices de esta "feria"...
La madre del cordero de este asunto está en este párrafo: Para decirlo de forma más clara, el regulador tiene fundadas sospechas de un eventual conflicto de interés por el cual los vendedores mayoristas habrían limpiado sus carteras sin ejecutar con la misma diligencia las órdenes de sus clientes particulares O sea, que se guardaban en el cajón las órdenes de los minoristas ya previamente estafados varias veces, mientras que las acciones que liquidaban a precio conveniente con tres días de antelación eran las suyas propias. ¡Profit!
Por cierto, que también dice que La CNMV se resiste, de momento, a dar el nombre del pecador pero tiene muy claro en qué ha consistido el pecado Pues estamos de lo más interesados en saber también el pecador. ¿Estarán cosas como esta también incluidas en la ya manoseada antes de nacer Ley de Transparencia? Me temo que no.