El VIH no solo se oculta: elige cuidadosamente dónde hacerlo. Un nuevo estudio de Communications Medicine muestra que el virus adapta sus escondites según el órgano, infiltrándose de manera distinta en el cerebro, la sangre o el intestino. Esta habilidad de camuflaje genético podría ser la clave de su resistencia. Comprender estos escondites diferenciados es clave para desarrollar terapias que logren erradicar definitivamente al virus y prevenir su reactivación tras la suspensión del tratamiento
|
etiquetas: vih , órganos , cerebro.sangre , intestino , desarrollar terapias