Hace 13 años | Por ury13 a lavanguardia.es
Publicado hace 13 años por ury13 a lavanguardia.es

Lo que debió ser un trayecto en taxi como cualquier otro se convirtió en una pesadilla. Cuando regresaba a casa, el pasado 28 de octubre, sobre las seis de la tarde, Ester Novelles sufrió una indisposición y vomitó en el vehículo.

Comentarios

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C&P "Tras recabar toda la información de la clienta y del taxista, el IMT valorará si hay o no infracción. Hay tres posibles vulneraciones del reglamento: trato incorrecto al viajero y negarle el recibo o factura, en ambos casos faltas leves que pueden conllevar sendas sanciones de hasta 250 euros; y cobro abusivo, infracción grave con multa de un máximo de 1.250 euros. Por tanto, como mucho, 1.750 euros."

Bueno, pues me parece que al taxista le va a salir mas caro el remedio que la enfermedad.

Pero amos que lo normal que siempre he entendido, es que si vomitas en el taxi. lo logico es que asumas los costes de la limpieza

Saludos

D

¿Y por cagar?

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Pruébalo y nos comentas

D

#2 Yo me he cagado en mucha gente y en muchos sitios (siempre en el inodoro) y nunca me han puesto ninguna multa

D

No se si cien, pero si lo que cueste el servicio de lavanderia para la tapiceria y una buena cantidad de ambientador..

D

El olor no lo quitas ni con cien ni con doscientos euros. Eso está ahí al menos una semana.

aluchense

Una vomitona dentro de un coche es una auténtica faena, os aseguro por experiencia que ese olor no sale en un mes por mucho que limpies y reboces todo de Ambipur. Aunque no soy un experto en jugos gástricos, no creo que la pota de un borracho sea muy diferente de la de una gastroenterítica.

Moraleja/Consejo: No lleves coche nunca, y bebe como el que más para no tener que conducir. Ser responsable sólo me dió un agrio aroma por una temporada...

Lorie

Pues a pesar de que la limpieza del taxi se considera un "gasto asumible" por el taxista, me parecería razonable exigir a los clientes que ensucien tanto una compensación económica. Ya no es solo la molestia de limpiar el vómito de una persona, sino el no poder recoger pasajeros el resto del día.