Hoy se va a votar en el Congreso el proyecto de ley presentado por el Gobierno para reducir la jornada laboral a 37,5h semanales. Ya explicamos en Laboro que el PP va a votar en contra y que por supuesto Vox también va a votar en contra. Junts también tiene presentada una enmienda a la totalidad, por lo que lo más probable es que igualmente vote en contra y el proyecto caiga sin llegar ni siquiera a debatirse. Pero hoy no vamos a hablar de política sino de la rueda de prensa que anteayer dieron los “líderes sindicales” de los “sindicatos” (...)
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etiquetas: sindicatos , reducción de la jornada
"Hay grupos políticos que no quieren ni discutir la reducción de jornada porque saben que su posición es muy impopular, incluso entre sus propios electorados. Prefieren liquidar el debate con una enmienda a la totalidad, lo que constituye un fraude democrático”
"Hay grupos políticos que no quieren ni discutir la reducción de jornada porque saben que su posición es muy impopular, incluso entre sus propios electorados. Prefieren liquidar el debate con una enmienda a la totalidad, lo que constituye un fraude democrático”
Todas las leyes, Constitución incluida, son modificables si se cuenta con la mayoría preceptiva. Si una no se cambia es porque los partidos no quieren o no les interesa.
Eso no hay empresario catalán que soporte el 6,7% más el 3% es casi un 10%.
La inmensa mayoría de la clase obrera se queda con chascarrillos como el de #1 y así justifica su cobardía y su comodidad con no hacer ni una puta mierda por defender su dignidad.
Así nos va!
Los que votan no, lo considerarían una victoria ya que la huelga general se le montaría "al gobierno" (o eso dirían), y cualquier repercusión (económica, altercados, etc) sería usada precisamente contra los que votan sí.
Hay que hacer medidas de presión, pero justo, y en este caso, no veo la huelga general algo que beneficie a la causa.
Hasta los huevos de la frasecita: "A ver si los sindicatos hacen algo"
Anda que no habrá veces en las que los partidos votan leyes contra los intereses de los trabajadores pero luego la gente sigue votando a los mismos partidos.
Puede haber estupidez, pero no fraude democrático.
La democracia funciona así, gana el que mejor convence a sus votantes y la mentira forma parte del juego, pues no es delito mentir en un discurso político.
¡Así que a disfrutar currando!
¡Gañanes!